BUENOS AIRES, 16 ene (Xinhua) -- El plan de ajuste "ortodoxo", aplicado actualmente sobre la economía argentina, implicaría un primer semestre con alta inflación seguido de un eventual descenso de este indicador para la segunda mitad del año, pero en ambos escenarios la perspectiva es de una marcada disminución del poder adquisitivo de la población durante 2024, consideró hoy el economista argentino Hernán Letcher.
"El esquema de medidas que ha tomado el Gobierno y que pretende impulsar muestra un escenario de inflación elevada en los primeros seis meses. Y tal vez un escenario de inflación más baja en los segundos seis meses de este año, pero cuando uno analiza el paquete de medidas, lo que encuentra es que la variable de ajuste, el mecanismo para bajar la inflación, es básicamente la reducción de los salarios; es decir, que haya menos demanda", sostuvo Letcher, director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), en diálogo con Xinhua.
El también profesor de la Universidad de Buenos Aires consideró que la situación económica del país suramericano es "complicada", lo cual se explica por una importante caída de la actividad económica y las ventas, un escenario inflacionario que persiste y un descenso del salario que actualmente podría rondar el 15 por ciento.
La caída de los salarios y del consumo afectarían incluso a los propios objetivos fiscales establecidos por el Gobierno argentino, ya que el fuerte ajuste impactaría sobre la actividad económica "sin ninguna duda", apuntó el economista.
"El recorte es tan trascendente que no puede no pegar sobre la actividad, no puede no tener efectos adversos sobre la actividad, el propio (presidente) Milei lo reconoce, pero para mi forma de ver ese efecto adverso no es neutro en materia de recaudación y no es neutro en el devenir de la economía de nuestro país", sostuvo.
Al mencionar la meta de superávit fiscal del 2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), acordada con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para este año, Letcher la consideró "inviable" y refirió que revertir el déficit actual, estimado en un 2,5 por ciento, por la vía de recortes a las jubilaciones, a las transferencias a las provincias o aplicar una carga impositiva mayor para los trabajadores golpeará la actividad económica.
"Si cae la actividad recaudas menos, y si recaudas menos, cuando terminas de hacer toda esa curva, te das cuenta de que el recorte no fue suficiente y finalmente no lográs el superávit de dos puntos. Y en el medio sufriste una caída de la actividad y una caída del poder adquisitivo significativo, me parece que vamos camino a eso", expresó.
Una mayor contracción económica impactaría además sobre el empleo, según Letcher, quien afirmó que hasta ahora, pese a la elevada inflación y los problemas macroeconómicos, no ha sido un problema estructural en Argentina.
"Probablemente en diciembre ya se haya tenido pérdida de puestos de trabajo, sobre todo en el sector de la construcción. Y podrías ir al peor de los mundos, que es una caída de la actividad, pérdida del poder adquisitivo y pérdida de puestos de trabajo", comentó el director de CEPA, quien no descartó un escenario "muy adverso" a futuro.
De esta forma, para 2024, el economista prevé un registro de inflación y caída del PIB mayor al reportado en 2023.
"La diferencia es que la actividad en 2023 estuvo atravesada por la sequía y la reducción de la producción del sector agropecuario y por ende, de las exportaciones del sector agropecuario", explicó.
"En 2024 se prevé que eso no va a suceder, es más, se estima un buen año en términos de producción agropecuaria para el 2024. Pero el problema es que se prevé una caída del consumo significativa, con lo cual es distinta la razón por la cual el efecto recesivo tiene sobre la economía en 2023 o la que puede tener en 2024", agregó el economista.
Consultado sobre la posibilidad de un reordenamiento de las variables macroeconómicas a través del programa de ajuste fiscal, Letcher afirmó que es un escenario "que está por verse", tanto su materialización como el costo que tendrá para la población.
"Supongamos que todo eso sucediera y las variables 'macro' en principio se ordenaran, me parece que el análisis hay que hacerlo en términos de a qué costo, cuánta pobreza y cuál va a ser el nivel de vida en la Argentina, de los argentinos y las argentinas", alertó.
Según lo expresado por Letcher, ante el panorama actual, los desafíos del Gobierno no solamente serán abordar la crisis económica en sí, sino que también deberá gestionar las primeras repercusiones sociales y llamados a movilizaciones ante las medidas de ajuste. La respuesta del Ejecutivo a esta compleja interacción entre economía y sociedad también será determinante para el futuro del país, reflexionó.
