Por Cristóbal Chávez Bravo
SANTIAGO, 3 feb (Xinhua) -- Los incendios activos que afectan a la central región chilena de Valparaíso desde el viernes han dejado al menos 46 muertos, alrededor de 9.000 hectáreas consumidas y más de 1.100 viviendas destruidas, mientras que en las comunas damnificadas rige un toque de queda para combatir las llamas.
El presidente chileno, Gabriel Boric, informó hoy sábado en una rueda de prensa que, hasta el momento, registran 40 personas fallecidas durante los incendios y seis adicionales, en centros asistenciales, producto de las quemaduras.
"Quiero ser muy cuidadoso con esta cifra porque dadas las condiciones de la tragedia, el número de víctimas de seguro aumentará durante las próximas horas", dijo el mandatario.
Las llamas iniciaron el viernes por motivos que aún se investigan en diferentes puntos en la región de Valparaíso, a unos 100 kilómetros al oeste de la capital, Santiago, y ya han consumido más de 9.000 hectáreas según información del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres de Chile.
Debido a los violentos incendios que afectaron el viernes a las comunas de Quilpué y Villa Alemana, en la zona cordillerana de la región de Valparaíso, además de los siniestros en Viña del Mar y Limache, esta jornada se decretó un toque de queda entre las 08:00 y 12:00 hora local, para facilitar las labores de rescate y extinción de las llamas, en medio de una ola de calor que afecta a la zona central del país andino.
Esta restricción a la movilidad se repetirá entre las 21:00 hora local de este sábado y las 10:00 de mañana domingo en las mismas localidades.
El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, afirmó hoy que "es indispensable liberar las rutas, los mensajes implican a evacuar y tenemos que tener rutas libres para que lleguen los vehículos de emergencia, pero también para que las personas que tienen que evacuar, cuya vida está en peligro, puedan ser evacuadas".
"Hay fundadas sospechas de que pudieran haber focos iniciados intencionalmente. Si eso fuera así y se puede verificar, eso ha terminado en el homicidio de personas y por lo tanto es un delito grave", agregó.
A su vez, Macarena Ripamonti, la alcaldesa de Viña del Mar, a unos 130 kilómetros al oeste de Santiago y bañada por el océano Pacífico, afirmó hoy a la prensa local que hay más de 1.000 personas damnificadas solo en su ayuntamiento.
"Tenemos un registro con más de 249 personas desaparecidas", lamentó la alcaldesa y detalló que entre el 80 y 90 por ciento de Viña del Mar oriente está quemado, salvo un poblado, en una comuna cuya superficie totaliza 121 kilómetros cuadrados.
Una de las zonas afectadas fue el Jardín Botánico Nacional de Viña del Mar, de unas 400 hectáreas, que resultó incendiado en casi su totalidad, donde murió el cuidador que habitaba este espacio junto a tres familiares, según informó hoy la misma institución.
El viernes en la noche, el presidente Boric decretó estado de excepción por catástrofe en la región de Valparaíso para desplegar recursos extras y permitir la intervención de los militares.
Los organismos técnicos de emergencia alertaron sobre la dificultad que suponen para la extinción de los incendios las altas temperaturas, la baja humedad y las fuertes y cambiantes ráfagas de viento, en plena temporada de verano en el hemisferio sur.
Los incendios han forzado el corte de rutas, la evacuación en zonas pobladas, la suspensión del transporte público y eventos masivos, junto a la habilitación de albergues temporales.
Este es el incendio más mortífero de las últimas décadas en la nación sudamericana y ya superó el vivido el año pasado en la zona centro sur, cuando murieron 27 personas.













