RÍO DE JANEIRO, 5 feb (Xinhua) -- El sector minero brasileño ingresó 248.200 millones de reales (49.800 millones de dólares) el año pasado, un 0,7 por ciento menos que en 2022, debido a la caída de los precios de los productos en el mercado internacional, informó hoy el Instituto Brasileño de Minería (Ibram).
Según los datos divulgados, las exportaciones alcanzaron los 43.000 millones de dólares (aumento del 3,1 por ciento), con 392 millones de toneladas vendidas (+9,5 por ciento). El mineral de hierro representó el 71 por ciento de las exportaciones nacionales. El producto registró un aumento del 10 por ciento de las exportaciones en toneladas y del 5,7 por ciento en dólares, debido a la bajada de los precios de la materia prima en 2023.
Por su parte, las importaciones de minerales ascendieron a 11.020 millones de dólares, un 34,2 por ciento menos, aunque se importaron 42 millones de toneladas, un 4,7 por ciento más. Los precios más bajos de los productos minerales y el tipo de cambio justifican la caída del valor, según el Ibram. El producto más importado fue la potasa, que representó el 46 por ciento del total.
La recaudación fiscal total del sector también cayó un 0,71 por ciento, hasta 85.600 millones de reales (17.180 millones de dólares).
El presidente del Ibram, Raul Jungmann, dijo que la previsión de inversiones pasó de 50.000 millones de dólares en el período 2023/2027 a 64.500 millones de dólares para el período 2024/2028, un aumento del 28,8 por ciento.
"Esto es extraordinario, porque el mundo está demandando más minerales, especialmente minerales críticos, y Brasil tiene un inmenso potencial en esta área de materiales críticos, que son decisivos, fundamentales e incluso esenciales para superar la emergencia climática que el mundo está experimentando", afirmó.
Algunos de estos minerales, como el litio y el niobio, por ejemplo, se utilizan para fabricar baterías, turbinas eólicas, paneles solares, en el área de las energías renovables. La Agencia Internacional de la Energía calcula que este mercado rondará los 320.000 millones en 2022/2023 y podría alcanzar los 1,2 billones de dólares en 2030. "Este es un pasaporte al futuro para Brasil", comentó Jungmann.
