OPINIÓN DE INVITADO: La historia no será amable con EE. UU. por su silencio ante las atrocidades | Spanish.xinhuanet.com

OPINIÓN DE INVITADO: La historia no será amable con EE. UU. por su silencio ante las atrocidades

spanish.news.cn| 2024-02-06 17:07:45|
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Por Xi Pu

El 29 de diciembre de 2023, Sudáfrica demandó a Israel ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por el carácter genocida de sus actos contra los palestinos. El pasado 26 de enero, la CIJ dictó medidas cautelares exigiendo a Israel tomar todas las medidas necesarias para prevenir y castigar cualquier acto de genocidio y presentar, en el plazo de un mes, un informe sobre su implementación.

¿Han sucedido "actos de genocidio" en la Franja de Gaza? ¿Qué consecuencias negativas asumirá EE. UU. por su propia actitud tolerante ante crímenes de asesinato? Recientemente, el famoso académico estadounidense en relaciones internacionales John Mearsheimer publicó en su página web personal un artículo sobre la demanda presentada por Sudáfrica. Sus ideas principales son las siguientes:

I. La aplicación presentada por Sudáfrica es amplia y bien argumentada.

Esta aplicación ha dado una descripción completa sobre las acciones genocidas perpetradas por Israel en Palestina en tres aspectos:

Primero, describe en detalle los horrores que las Fuerzas de Defensa de Israel han infligido a los palestinos desde el 7 de octubre de 2023 y explica por qué les espera mucha más muerte y destrucción.

Segundo, nutrida de un conjunto sustancial de pruebas, la aplicación destina diez páginas a demostrar que los líderes israelíes tienen intenciones genocidas hacia los palestinos, y sus palabras al respecto, escrupulosamente documentadas, son muy alarmantes y similares a las expresiones de los nazis sobre el genocidio contra los judíos durante la Segunda Guerra Mundial.

Tercero, a través de repasar la historia y citar informes pertinentes de la ONU, el documento ha puesto de pleno manifiesto que Israel ha tratado a los palestinos como animales enjaulados. Lo que ha hecho la parte israelí desde el pasado 7 de octubre es una versión más extrema de lo que ya venía haciendo durante muchos años.

Con una visión panorámica, Sudáfrica ha resumido por primera vez los informes de las diversas partes en un solo documento sin pasar por alto los detalles. Las pruebas son tan fehacientes que no dan margen alguno para las justificaciones israelíes.

II. La demanda de Sudáfrica ejercerá una influencia transcendental sobre EE. UU. e Israel.

Primero, el genocidio es diferente a los crímenes de guerra. Por ejemplo, los bombardeos de EE. UU. y Reino Unido contra civiles de Alemania y Japón durante la Segunda Guerra Mundial no son genocidio, sino crimen de guerra, porque no buscaban el exterminio total o sustancialmente parcial de la población de los países objetivo. En cambio, durante los primeros dos meses del último conflicto palestino-israelí, Israel ya cometió graves crímenes de guerra en violación del derecho internacional humanitario. Sin embargo, tras el fin del alto el fuego temporal del 30 de noviembre de 2023, se registraron cada vez más pruebas sobre la" intención genocida" de los líderes de Israel, que de hecho, trataban de eliminar físicamente a la mayoría de la población palestina en Gaza.

Segundo, aunque la Administración Biden ha aseverado que "EE. UU. no va a hacer nada más que proteger a Israel", ha sorteado el Congreso dos veces para ofrecer asistencia de armamento adicional a Israel, convirtiéndose así en cómplice de Israel en la ejecución de este genocidio. Por lo tanto, según la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, EE. UU. debe rendir cuentas por lo que ha hecho.

Tercero, si bien Israel es un país compuesto principalmente por los supervivientes del Holocausto y sus descendientes, el país jamás podrá quitarse esta mancha genocida en el futuro, por haber perpetrado crímenes tan graves.

Cuarto, dada la muy limitada fuerza vinculante de la CIJ sobre países como EE. UU. e Israel, las conductas genocidas de Israel se prolongarán aún más.

Quinto, el silencio de la mayoría de los medios occidentales ante este genocidio brutal es cínico. EE. UU. se autoproclama como una democracia liberal, cuyos editores de periódicos, formuladores de políticas e intelectuales suelen hacer público su firme compromiso con la protección de los derechos humanos en todo el mundo. No obstante, han hablado poco ante las declaraciones y conductas genocidas de Israel. La historia no será amable con ellos, ya que apenas dijeron una palabra mientras su país era cómplice de un crimen horrible, perpetrado abiertamente ante todos.

El artículo de John Mearsheimer ha resonado entre las diversas partes, ya que además de representar las reflexiones de un académico estadounidense, ha expresado algo propio de la justicia internacional y la conciencia humana. Se espera que EE. UU. pueda cobrar conciencia de esto cuanto antes y, con ello, hacer lo que le corresponda como gran potencia.

(Xi Pu es observador de asuntos internacionales en Beijing)

(Las opiniones expresadas en este artículo son del autor y no necesariamente reflejan la postura de la Agencia de Noticias Xinhua)

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