RÍO DE JANEIRO, 7 feb (Xinhua) -- Las ventas del comercio minorista brasileño, uno de los motores de su economía, crecieron un 1,7 por ciento en 2023 frente a 2022, cuando tuvieron un alza del 1,0 por ciento, con lo que encadenaron el séptimo año seguido de avance, informó hoy miércoles el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
El resultado del comercio minorista en 2023 pudo haber sido mejor, pero estuvo influido por la disminución registrada en diciembre (1,3 por ciento) frente a noviembre.
El IBGE detalló, no obstante, que las ventas minoristas avanzaron en diciembre del año pasado un 1,3 por ciento con respecto al mismo mes de 2022.
De acuerdo con el reporte, siete de las 11 actividades del comercio minorista tuvieron un aumento en sus ventas el año pasado, encabezadas por vehículos, motocicletas, partes y piezas (8,1 por ciento).
Le siguieron al alza artículos farmacéuticos, médicos, ortopédicos y de perfumería (4,7 por ciento); combustibles y lubricantes (3,9 por ciento), y supermercados, productos alimenticios, bebidas y tabaco (3,7 por ciento).
"El crecimiento (en las ventas) de vehículos y motocicletas, partes y piezas representa una recuperación del sector, que pasó un tiempo con pocos ingresos, sobre todo después de la pandemia", indicó el IBGE.
"El sector experimentó una caída muy grande y una recuperación muy lenta, tras varios cierres en años anteriores. El resultado de 2023 representa una vuelta a una cierta normalidad", agregó la entidad.
Por el contrario, cuatro actividades cerraron el 2023 con pérdidas en sus ventas minoristas con respecto a 2022.
El comportamiento negativo en las ventas se tuvo en el rubro de artículos personales y de uso doméstico con una baja del 10,9 por ciento; telas, confección y calzado disminuyó un 4,6 por ciento; libros, periódicos, revistas y papelería bajó un 4,5 por ciento y materiales de construcción lo hizo en un 1,9 por ciento.
"Analizando las categorías que más cayeron, tienen justificaciones muy específicas. La caída del 10,9 por ciento en otros artículos de uso personal y doméstico está estrechamente relacionada con la crisis contable de las grandes marcas del sector de los grandes almacenes", apuntó el IBGE.
"En cuanto a telas, confección y calzado, es una tendencia que comenzó después de la pandemia. Ya es el segundo año consecutivo de caídas, que también tiene que ver con el cambio de comportamiento de los consumidores", complementó.