BUENOS AIRES, 7 feb (Xinhua) -- Tras experimentar un notable repunte del 49,2 por ciento interanual a finales de 2023, el turismo receptivo argentino enfrenta perspectivas desafiantes para el presente año con un escenario influenciado por el encarecimiento de la industria, resultado del aumento del tipo de cambio y la inflación, afirmó hoy miércoles el economista, Joaquín Escardó.
En una conversación con Xinhua, el director y fundador de la consultora Eme, especializada en análisis económico sectorial para el turismo, destacó el crecimiento de la actividad turística durante el año pasado, motivado por el abaratamiento del dólar. No obstante, aseguró que este panorama ha comenzado a cambiar a medida que avanza la recesión en el país sudamericano.
"No veo lo mismo para el año 2024, creo que hay un cambio estructural que se está dando y que se va a notar más fuerte en los próximos meses en Argentina", indicó el que también fuera subsecretario de Turismo de la provincia de Río Negro (sur).
El entrevistado anticipó un cambio en la tendencia para el año 2024, marcado por un aumento en los costos en dólares en Argentina, lo que podría afectar el crecimiento o la estabilidad del turismo receptivo.
"El país, en los dos (últimos) meses, se encareció en dólares y bastante en algunos rubros, ya hay un encarecimiento en la gastronomía, en los pasajes aéreos, con lo cual yo creo que no se va a sostener el crecimiento de visitantes receptivos", sostuvo.
Con relación al turismo emisivo, Escardó refirió un fenómeno que puede presentarse y que guarda relación con el incremento del costo de vida en Argentina en términos de dólares en los meses venideros, junto con una persistente inflación en dicha moneda.
El economista aseveró que esta situación podría dar lugar a una idea de "abaratamiento del exterior", pero se verá contrarrestada por el proceso recesivo que actualmente afecta a los ingresos de la población; por lo que se vislumbra un escenario donde el turismo emisivo argentino podría mantenerse estancado o incluso disminuir, a pesar de la posible atracción de precios más bajos en el extranjero.
"Acá vamos a tener que analizar en el turismo emisivo argentino, un efecto que puede compensarse o no es que la Argentina va a estar más cara en dólares en los próximos meses, va a seguir teniendo una inflación en dólares, con lo cual, para el argentino, salir al exterior va a tener algún incentivo, se va a abaratar el exterior, seguramente, pero vamos a tener un proceso de recesión que afecta sobre nuestros ingresos", explicó.
"El turismo en la Argentina representa aproximadamente el 8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), con lo cual, lo que ocurra en el turismo tiene un impacto en la actividad y por ende también en la recaudación tributaria", afirmó.
Sin embargo, el experto señaló que en la actual coyuntura, el turismo podría no impulsar de manera significativa la actividad económica, proyectando que su comportamiento será similar al de otras industrias.
Por otra parte, el experto aseveró que el ajuste propuesto por el Gobierno para alcanzar la convergencia fiscal de 2024 inevitablemente afectará a la actividad económica, incluyendo al sector turístico.
Se anticipa que el impacto negativo de este ajuste en la actividad económica recaerá de manera similar o incluso de forma más pronunciada en el turismo que en otros sectores.
"Siempre, cuando hay un ajuste de este tipo y hay caída del PIB, hay ciertos gastos que son los primeros que se empiezan a ajustar, que tienen que ver con la recreación, el equipamiento, con cambio de automóviles y también con turismo, con lo cual no veo que el turismo tenga alguna diferencia respecto de lo que aportó fiscalmente en otros años", señaló.
El actual proceso recesivo y la incertidumbre económica por la que atraviesa Argentina impactará también en el turismo, generando desafíos adicionales para una industria que requerirá de estrategias y una óptima gestión para mitigar los efectos adversos y mantener su contribución al desarrollo económico del país, concluyó.
