RÍO DE JANEIRO, 18 feb (Xinhua) -- El superávit comercial registrado por Brasil en 2023 que superó los 98.800 millones de dólares tiene un nombre destacado, China, el mayor socio comercial brasileño y clave para el resultado récord, según la expresión de expertos.
En 2023, las exportaciones de Brasil al país asiático fueron por 105.750 millones de dólares, un crecimiento del 16,5 por ciento respecto al año previo y claves para el superávit comercial histórico brasileño, según los datos dados a conocer a principios de este año por el Ministerio de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios.
"Los números muestran que Brasil sigue su trayectoria fuerte como economía emergente y que China está lejos de vivir cualquier tipo de desaceleración económica", explicó a Xinhua el profesor de la Universidad Estatal de Campinas (Unicamp), el economista Giuliano de Oliveira.
"Nuestras exportaciones demostraron ser muy resistentes y contribuyeron a un desempeño histórico, incluyendo nuestro superávit récord. Pero sin China, no hubiera sido posible", comentó el economista.
El aumento de las ventas del país sudamericano a China coincidió con la llegada a la Presidencia brasileña de Luiz Inácio Lula da Silva, quien en uno de sus primeros viajes internacionales como mandatario visitó China.
A lo largo de 2023, también estuvieron en la nación asiática los gobernadores de los estados brasileños de Bahía (este), Minas Gerais (este), Pará (norte), Goiás (centro) y Mato Grosso do Sul (suroeste).
Otros de los representantes de Brasil que también visitaron China fueron los presidentes del Senado, Rodrigo Pacheco, y de la Cámara de Diputados, Arthur Lira, entre otros legisladores.
Para Oliveira, la visita a China de Lula da Silva fue muy importante como "hito de acercamiento", en especial político, "una declaración que importa a los chinos".
Para el experto, el hecho de que la visita se "combinara con la reapertura de China al mundo tras la pandemia fue un elemento importante, que hizo que hubiera allí una delegación enorme, apoyando este acercamiento y buscando estar allí".
El profesor de la Unicamp recordó además que la cuestión medioambiental está presente en cada conversación con China, lo que en concreto "se manifiesta" en las inversiones chinas en Brasil dentro del sector energético.
Mencionó como ejemplo que junto a fabricantes de coches eléctricos llegan fábricas de la cadena de suministros, como una nueva china en el estado de Bahía que comenzará operaciones en 2025.
Por su parte, el también economista brasileño de la Fundación Getulio Vargas, Renato Galvao, comentó a Xinhua que el 2023 fue un momento de "rearticulación" en las relaciones entre ambos países.
A decir del economista, el año pasado no sólo estuvo marcado por la presencia en China del mandatario Lula da Silva, sino también de empresarios brasileños, así como de un "número récord" de gobernadores y miembros del poder legislativo.
Para Galvao, el 2023 fue también el año de implementación del pago en las monedas locales dentro del comercio entre ambos países.
"La reanudación del diálogo entre los presidentes tras el mandato de Jair Bolsonaro (2019-2022), sin duda ha contribuido a dar un impulso adicional a las relaciones", comentó, aunque "hay que tener en cuenta que el comercio chino-brasileño lleva años batiendo sucesivos récords".
"Hay una clara tendencia de aumento de las inversiones chinas en áreas vinculadas a la transición energética, la descarbonización y la tecnología", dijo Galvao, para agregar que ello "puede contribuir al proceso de neo-industrialización de Brasil".
Para ambos especialistas, el comercio entre Brasil y China aumentará en 2024, en coincidencia con el aniversario número 50 del establecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países en agosto venidero.