Personas participan en una manifestación en el marco del paro general de actividades dispuesto por sindicatos y organizaciones sociales, en la ciudad de Buenos Aires, capital de Argentina, el 24 de enero de 2024. (Xinhua/Martín Zabala)
BUENOS AIRES, 20 feb (Xinhua) -- Trabajadores ferroviarios y del sector Salud de Argentina anunciaron hoy que realizarán un paro de 24 horas en demanda de mejoras salariales y en rechazo a la política económica del gobierno del presidente Javier Milei, mientras que organizaciones sociales divulgaron un "plan de lucha nacional" con 500 cortes de rutas en todo el país, en un contexto de alta inflación.
El sindicalista Omar Maturano, referente del gremio ferroviario La Fraternidad (conductores de trenes), ratificó a la prensa local que el sector parará durante 24 horas mañana miércoles.
"Ratificamos nuestras medidas tras una reunión en la que no recibimos ofertas ni fueron recibidos nuestros reclamos. No reclamamos ningún aumento salarial, solo una recomposición de lo que pedimos por el aumento inflacionario, se trata de una actualización", dijo Maturano.
El dirigente sindical precisó que mañana miércoles "van a estar todos los servicios parados, a excepción de algunos de larga distancia a Rosario, Mar del Plata, Tucumán y Córdoba para no perjudicar a la gente que ya sacó los boletos, que aunque le reembolsen (el valor) después no van a poder comprar el boleto por los aumentos".
Maturano sostuvo que el Gobierno lleva el país "a un caos total" y "pretende que esa libertad de la que habla, que no sé si es liberalismo, neoliberalismo o libertario, nos lleve a un 80 por ciento de pobres y un 20 por ciento de ricos, como pasaba antes del año 1943".
Por su parte, el cosecretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT) y secretario general de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA), Héctor Daer, anunció un paro de 24 horas de los trabajadores de ese gremio para el próximo jueves en reclamo de aumento salarial.
"Frente a la intransigencia de las cámaras empresariales, el Consejo Directivo de ATSA resolvió convocar a un paro nacional de actividades a partir de las 00:00 horas del jueves 22 de febrero", informó el dirigente sindical en redes sociales.
Subrayó que se llevarán adelante "todas las acciones gremiales necesarias para la recomposición salarial" en el sector, pero aclaró que "se cubrirán las guardias mínimas y se atenderán exclusivamente las emergencias".
"Nuestro reclamo es urgente. Llevaremos adelante las acciones gremiales necesarias para proteger nuestros ingresos. Exigimos a las cámaras empresariales del sector nuestra recomposición salarial. Sin salario no hay salud", agregó la ATSA en un comunicado.
En este marco, un conjunto de organizaciones sociales, peronistas, independientes y de izquierda anunciaron que el próximo viernes realizarán una jornada de protesta nacional.
La jornada de protesta incluirá "500 cortes" de rutas y en los accesos a la ciudad de Buenos Aires, en rechazo al congelamiento de los montos en los planes sociales denominados "Potenciar Trabajo", entre otras demandas.
"Vamos a responder en una unidad enorme de organizaciones y en la calle, una acción que no tiene precedentes porque estarán todas las organizaciones sociales", dijo a su vez Eduardo Belliboni, referente del Polo Obrero (PO).
En la protesta participarán la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), la Unidad Piquetera (UP), el Frente de Lucha Piquetero, el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), el Bloque Piquetero Nacional y el Bloque de Organizaciones en lucha, entre otras.
La jornada de movilizaciones comenzará el próximo viernes 23 de febrero a las 09:00 hora local con concentraciones en distintos puntos de acceso a la ciudad de Buenos Aires y el interior del país, según ha informado la prensa local.
Argentina registró en enero pasado una inflación del 254,2 por ciento interanual, la más alta de los últimos 32 años, según informó el pasado 14 de febrero el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
El índice de precios en el país sudamericano se desaceleró en el primer mes del año a un 20,6 por ciento, luego de cerrar en diciembre pasado en 25,5 por ciento, su variación mensual más elevada en tres décadas.