Por César Mariño García
BOGOTÁ, 20 feb (Xinhua) -- En un duelo colectivo simbólico realizado hoy en la Plaza de Bolívar de Bogotá, cientos de ciudadanos pidieron el fin de la violencia que en su país ha cobrado la vida de miles de líderes sociales y firmantes del acuerdo de paz entre la extinta guerrilla de las Farc y el Estado colombiano en noviembre de 2016.
El acto convocado por la sociedad civil, en cabeza de asociaciones de víctimas del conflicto armado y de movimientos ciudadanos en favor de la paz del país andino, fue representado por un millar de urnas con los nombres de aquellas personas que han perdido la vida por el accionar de grupos armados que permanecen al margen de la ley, agentes estatales u otros actores vinculados con problemáticas como el narcotráfico y la minería ilegal.
Entre los convocantes del llamado Duelo Nacional, estaba el movimiento Defendamos la Paz, iniciativa conformada por personas de diferentes tendencias ideológicas pero unidas en el propósito de consolidar el fin de todos los conflictos armados que aún están activos en gran parte del territorio colombiano.
"Decidimos hacer un duelo porque nos duele entrañablemente el asesinato de líderes y de lideresas que no cesa y el asesinato de los firmantes de la paz", dijo a Xinhua Patricia Ariza, miembro de este movimiento y exministra de Cultura del actual Gobierno colombiano.
Según Ariza, en el movimiento piensan que "no puede haber paz hasta que pare la matanza". "Es demasiado duro y no queremos que esto se naturalice y se vuelva parte del paisaje", resaltó la también artista plástica y dramaturga colombiana.
"No lo aceptamos, nos negamos rotundamente a aceptar el asesinato y respaldamos la paz totalmente", agregó.
Para Ariza la permanencia de la violencia en Colombia obedece a diversos factores como la durabilidad del narcotráfico, las peleas internas por las rutas de la cocaína que ahora se extienden a otras drogas sintéticas lo que dificulta la problemática.
Añadió que otros factores como "la pobreza y la miseria que prevalecen en Colombia y son el combustible para la violencia".
Al acto asistieron, además de cantantes y escritores colombianos reconocidos por alzar la voz en contra de todas las manifestaciones de violencia, exguerrilleros de las extintas FARC como Rodrigo Londoño, actual presidente del partido político Comunes, surgido tras la firma del acuerdo de 2016, y Pablo Catatumbo Torres, actual senador de la república colombiana por el mismo partido, entre otros.
"Nosotros firmamos un acuerdo de paz que paró una guerra de más de 60 años en Colombia y fieles a ese compromiso alcanzado estamos exigiendo que el Estado cumpla como nosotros hemos cumplido", dijo a Xinhua Catatumbo, quien fuera uno de los negociadores del acuerdo de paz con el gobierno de Juan Manuel Santos.
El senador agregó que el acto en la Plaza de Bolívar es "para contarle al país y al mundo que desde que dejamos las armas y paramos la guerra van 427 excombatientes asesinados sin que la Fiscalía General de la Nación haya entregado una respuesta acerca de quiénes son los responsables de estos asesinatos".
"En ningún país del mundo debería ocurrir esto: 427 personas que firmaron un acuerdo de paz asesinados, ¿nos va a salir más cara la paz que la guerra?", resaltó.
Por su parte Nidia Arcila, también firmante del acuerdo y hoy miembro de un movimiento de mujeres excombatientes llamado, Herederas de Manuel, sostuvo a Xinhua que el panorama en Colombia sigue siendo "crítico" y la muerte de los excombatientes es un factor que posibilita nuevos ciclos de violencia dentro de los territorios.
"Eran hombres y mujeres que estaban comprometidos con procesos y proyectos con las comunidades y con sus familias", aseguró la excombatiente agregando que, "no solamente están asesinando firmantes del acuerdo, también están asesinando líderes, hay más de mil líderes asesinados y por ellos nos sumamos a este duelo nacional, porque nos duele cada pérdida, cada asesinato, cada muerte".
En el mismo sentido el cantante y activista por la paz César López, manifestó a Xinhua la importancia de que la ciudadanía, "se siga moviendo porque el arma más poderosa que tienen los violentos en este país es el silencio de la gente y si uno no se mueve, no marcha ni eleva la voz, ellos seguirán campeando con la muerte".
De acuerdo con las cifras del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (INDEPAZ), en 2023 fueron asesinados un total de 188 líderes sociales y 44 firmantes del acuerdo de paz.
