Por Pau Ramírez y Zhao Yan
RÍO DE JANEIRO, 1 mar (Xinhua) -- Las "dos sesiones", como se conoce a las reuniones anuales de la Asamblea Popular Nacional (APN), máximo órgano legislativo de China, y del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh), no son solo ventanas a China, sino también puertas de entrada para que el mundo conozca mejor a China, afirmó en entrevista con Xinhua el sinólogo brasileño Felipe Porto.
"A través del informe sobre la labor gubernamental de la APN, podemos ver lo que el Gobierno chino ha hecho bien y lo que debe mejorar. Es como el boletín de calificaciones del Gobierno chino", explicó Porto, quien trabaja como editor de portugués de China International Comunications Group (CICG).
Para Porto, entre los indicadores, los más importantes son el PIB, la renta per cápita, la creación de empleo, las previsiones sobre el precio de los impuestos y tasas y el índice de precios al consumo, porque estos definen la vida cotidiana básica del pueblo chino y de los extranjeros que viven en el país.
"Estos indicadores definen si China está alcanzando o no sus objetivos de crecimiento de alta calidad y pueden darnos una idea de lo que podemos esperar en el futuro", comentó.
Según el experto brasileño, también investigador de relaciones internacionales de la Universidad Federal ABC de Brasil, "China ha realizado enormes progresos en la recuperación de la economía en diversos sectores tras la pandemia. Ha aumentado el gasto en investigación y desarrollo, ampliado la producción de energías limpias y reforzado los Gobiernos locales y regionales con estrategias de desarrollo focalizadas".
Es por ello que pronostica que los resultados que presente el Gobierno en las "dos sesiones" serán "prometedores", "mostrando un país cada vez más innovador, verde, abierto y con posibilidades compartidas".
Sobre el momento actual de la economía china, Porto aseguró que "a pesar de la creciente ola de desglobalización y proteccionismo, China ha mantenido su compromiso con una apertura de alto nivel para impulsar la inversión extranjera, proporcionando la seguridad y las oportunidades que tanto necesitan las empresas mundiales, y el país cuenta con muchas condiciones favorables para atraer la inversión extranjera".
"En este contexto, la expansión de la apertura institucional surge como una forma eficaz y un fuerte apoyo para el desarrollo de alta calidad del país, para tranquilizar a los inversores extranjeros de que el país se centra en facilitar el acceso al mercado y el trato justo y la competencia", agregó.
Como ejemplo de ello, citó "el plan para promover la apertura institucional de alto nivel de la Zona de Libre Comercio de Shanghai, adaptándola a las normas económicas y comerciales internacionales de alto nivel, lo que subraya los esfuerzos que está haciendo China para promover nuevos motores del comercio exterior".
El sinólogo brasileño consideró que "China seguirá ampliando la apertura, atrayendo aún más inversión extranjera y esforzándose por ofrecer a los inversores extranjeros expectativas estables y protegerse de la 'incertidumbre' del entorno exterior, aportando al mismo tiempo la 'certidumbre' de la apertura".
Sobre la actual postura china en el escenario geopolítico mundial, Porto resaltó que el país asiático "mantiene una relación especial con el mundo en desarrollo, ya que ha apoyado numerosos movimientos anticoloniales, antiapartheid y de liberación nacional, y siempre se ha apoyado en los países del Sur Global cuando se ha enfrentado al aislamiento internacional o a las crecientes rivalidades con las potencias occidentales".
Al mismo tiempo, ponderó que muchas organizaciones del Sur Global que habían perdido fuerza han vuelto a la vida en los últimos años, a medida que se acentúan las demandas, de las que se hace eco China, de reforma del sistema internacional dominado por Occidente.
"En 2023, China medió y facilitó la reconciliación entre Arabia Saudí e Irán, promoviendo una nueva tendencia de desarrollo pacífico en Oriente Medio e inyectando estabilidad y energía positiva a una turbulenta situación internacional", enfatizó.
En cuanto a la modernización del modelo chino, afirmó que "la senda de desarrollo de China se basa en hechos objetivos, prueba de ello han sido los 40 años de reforma y apertura, que han sacado de la pobreza a cientos de millones de personas. La modernización china ha ensanchado la senda mundial de modernización y ha proporcionado nuevas opciones a los países en desarrollo".
"En términos económicos, muchas instituciones internacionales tienen grandes expectativas puestas en el crecimiento económico de China, dando un voto de confianza a la economía china", recordó.
Valoró positivamente la creciente cooperación en el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, por la cual "la población de muchos países también ha experimentado los efectos positivos del modelo chino y de la vía de desarrollo centrada en las personas".
"El enfoque occidental no ha demostrado ser capaz de colmar las lagunas de infraestructura y desarrollo en muchos países, así como la cuestión fundamental de la conectividad, ni ha ayudado a estos países a lograr la industrialización. En cambio, promueve ciegamente la democracia al estilo estadounidense. En comparación, China coopera con otros países para resolver sus problemas de forma práctica, sin considerarse un país hegemónico o desarrollado", destacó.
De cara al futuro, Porto consideró que el principal reto que tendrá China será "conseguir que el mundo confíe en sus recientes iniciativas globales", debido a "la inestabilidad en Oriente Medio, la notable volatilidad de los mercados financieros mundiales" y a los "fenómenos meteorológicos extremos sin precedentes", que plantean importantes riesgos y desafíos para la economía mundial y la seguridad alimentaria.
"Combinar los beneficios prácticos de la cooperación de China con el mundo en el marco de las iniciativas globales chinas es clave para superar este reto de confianza", concluyó el sinólogo brasileño.