
Una mujer (i) trabaja realizando encuestas en una calle, en Sao Paulo, Brasil, el 31 de enero de 2024. (Xinhua/Rahel Patrasso)
RÍO DE JANEIRO, 8 mar (Xinhua) -- Las mujeres brasileñas ganaban un 21 por ciento menos en promedio que los hombres, a pesar de contar con un mayor nivel de escolaridad que los varones, divulgó hoy el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), en el marco del Día Internacional de la Mujer.
De acuerdo con el reporte dado a conocer este viernes correspondiente a 2022, la desigualdad en ingresos entre ambos sexos es mayor entre profesionistas, intelectuales y científicas, con alrededor del 36 por ciento menos en promedio que los hombres.
El IBGE apuntó en su estudio de género que el 21,3 por ciento de las mujeres de 25 años o más contaba con estudios superiores, mientras que entre los hombres la tasa fue de 16,8 por ciento.
Las licenciaturas de mujeres en áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas son muy inferiores a los hombres, ya que entre las mujeres solamente representan el 22 por ciento.
"Los estereotipos de género pueden estar detrás de esta diferencia", indicó el IBGE, al considerar que la condición no resulta igual para ambos sexos, pues según los indicadores empeora entre negras y mestizas.
Las mujeres negras o mestizas están más relacionadas con el trabajo doméstico y el cuidado de personas, al tiempo que tienen la participación más baja entre la población laboralmente activa.
Este segmento de la población femenil brasileña trabaja más que las blancas, y las negras o mestizas también tienen menos acceso a la educación superior (14,7 por ciento) que las blancas (29 por ciento).
Las actividades donde las mujeres encuentran mayores obstáculos para llegar a niveles de mando son agricultura, ganadería, silvicultura, pesca y acuicultura, pues sólo el 16 por ciento de los puestos directivos está ocupado por ellas, con una media en todos los sectores del 39 por ciento.
El estudio del IBGE muestra también que las mujeres realizan más tareas domésticas que los hombres, al sumar 21,3 horas semanales, casi el doble que los hombres (11,7 horas).
La carga de trabajo de las mujeres, al sumar el empleo remunerado y las tareas domésticas, es decir, la famosa doble jornada, también resultó superior a la de hombres: 54,4 horas semanales para las mujeres y 52,1 para los hombres.
"Las mujeres están todo el día trabajando. Los datos que aportamos subestiman incluso esta carga de trabajo", afirmó el estudio.
Trabajar 55 horas o más a la semana está asociado a un mayor riesgo de sufrir un derrame cerebral o morir por una enfermedad cardiaca, según un estudio a nivel global de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
