Por Cristóbal Chávez Bravo
- Imagen del 15 de marzo de 2024 del representante regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Mario Lubetkin, hablando durante una entrevista con la Agencia de Noticias Xinhua, en Santiago, capital de Chile. La seguridad alimentaria, más allá de los colores políticos, es posible en América Latina y el Caribe, resaltó Lubetkin. (Xinhua/Jorge Villegas)
SANTIAGO, 19 mar (Xinhua) -- La seguridad alimentaria, más allá de los colores políticos, es posible en América Latina y el Caribe, resaltó el representante regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Mario Lubetkin.
En una entrevista exclusiva con Xinhua en la sede regional del organismo en Santiago de Chile, el alto representante de la FAO destacó que en marzo pasado los 33 países de la región acordaron y validaron el "Plan de Seguridad Alimentaria y Nutricional y Erradicación del Hambre 2030" de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), en la Cumbre Presidencial del organismo celebrada en San Vicente y las Granadinas.
"Por primera vez, con enorme realismo en esta nueva fase, los 33 países dicen: 'tenemos que ir juntos para allá, porque esa será la contribución de los latinoamericanos y caribeños para ayudar a reducir o eliminar el escenario de hambre global'", aseveró sobre el plan que tuvo el apoyo técnico de la FAO.
"Es un elemento de enorme importancia, sobre todo en una región donde hay muy pocos acuerdos sobre nada y se demostró que todo eso, la seguridad alimentaria más allá de los colores políticos es posible", recalcó Lubetkin.
Comentó que continuarán por este camino en la 38 Conferencia Regional de la FAO que se celebra esta semana en Georgetown, Guyana, con la presencia de ministros y viceministros de todos los países de la región.
"Marca una responsabilidad de nuevo tipo de los actores oficiales en afrontar el tema de la inseguridad alimentaria y nutricional, y me refiero del punto de vista público y privado", dijo.
Resaltó que hay un proceso de crecimiento y de reflexión por la academia, a quienes le pidieron que les apoyen en todo el proceso de innovación y desarrollo tecnológico, y en los parlamentos "que están tratando de interconectarse para que las leyes que sean discutidas y aprobadas en cada país, para que no empiecen siempre de cero, qué es una característica latinoamericana".
Lubetkin también hizo hincapié en que, aunque la región suele estar "bastante distanciada de lo global" y se concentra en su realidad, está comenzando a enlazarse con lo global.
Ejemplificó con el actuar de Guayana, que tiene la presidencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, en la reunión que organizó en febrero pasado, en la que abordó la seguridad alimentaria, el cambio climático y la paz, y la presidencia de Brasil en el Grupo de los 20 (G20), que lanzará a mediados de este año una nueva alianza contra el hambre y la pobreza en el bloque.
"Sin duda creo que estamos por el camino, diría correcto, pero ese camino correcto tiene que tener resultados y eso es lo que yo tengo la esperanza de seguir teniéndolos después de esa señal que tuvimos en julio del 2023", expresó.
Ese mes, la FAO difundió un estudio que detalló que América Latina y el Caribe pasó de tener una inseguridad alimentaria del 40,3 por ciento en 2021 al 37,5 por ciento en 2022, aunque todavía el 6,5 por ciento de la población de la región, o sea, más de 43 millones de personas pasan hambre, un escenario agudizado en el Caribe.
Lubetkin explicó que los esfuerzos los están realizando en una región con un "escenario en contra que es muy fuerte" con crisis económicas; además de los efectos postpandemia, con las guerras, y el histórico desequilibrio social presente en América Latina y el Caribe, como sucede en "pocas regiones del mundo".
"Conflictos serios están ahí y lo estamos siguiendo todos los días y es dónde está hoy la situación, sin duda, más conflictiva. Y donde se siguen los números de aumento de hambre a un nivel superior que a otras subregiones", lamentó.
Para Lubetkin, se pueden quebrar estas tendencias porque en la región existe potencialidad alimentaria; se están haciendo esfuerzos para combatir el cambio climático, de mitigación, de adaptación, junto a los planes de acción anticipatoria y, junto a los procesos de acción innovadoras y de respuesta rápida.
Sobre el cambio climático, destacó las líneas de crédito económico y los niveles educativos para formar a los productores para que tengan la capacidad de trabajo, en especial con mujeres y jóvenes.
El representante regional de la FAO también dijo que ve una coherencia en el trabajo de América Latina y el Caribe para combatir la inseguridad alimentaria.
"El problema es que se va en ese camino, no en los ritmos que tiene que ir, porque las afectaciones son muy grandes y porque los números siguen siendo muy violentos, si nos limitamos a América Latina y el Caribe estamos hablando de 43 millones de personas que pasan hambre", comentó.
"Desde el punto de vista potencial no hay duda que creo que los diferentes barcos están yendo en la misma dirección y eso es lo que nos da confianza y eso también lo que nos da clara señal de cómo tenemos que trabajar nosotros a partir de los mandatos de los países", concluyó Lubetkin.
Imagen del 15 de marzo de 2024 del representante regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Mario Lubetkin, hablando durante una entrevista con la Agencia de Noticias Xinhua, en Santiago, capital de Chile. La seguridad alimentaria, más allá de los colores políticos, es posible en América Latina y el Caribe, resaltó Lubetkin. (Xinhua/Jorge Villegas)