Por Xi Pu
BEIJING, 20 mar (Xinhua) -- Ante la pérdida de atracción de la una vez vendida "teoría del colapso de China", Occidente ha fabricado otra: "la teoría del pico de China". A continuación, pongamos bajo la lupa los mitos más engañosos de esta nueva falacia.
Mito 1: Las inversiones extranjeras están huyendo de China
En 2023, las inversiones extranjeras que atrajo China siguieron situándose en un nivel alto al rozar los 1,13 billones de yuanes, representando así el tercer registro más alto de su historia. Se establecieron 53.766 nuevas empresas de inversiones foráneas en el país asiático, lo que significó un incremento del 40 por ciento interanual.
En enero de este año, las inversiones de Francia y Suecia a China aumentaron 25 y 11 veces respectivamente, mientras que las de Alemania, Australia y Singapur crecieron un 212, 186 y 77 por ciento respectivamente.
El año 2023 también fue testigo de los sorprendentes 1,2 billones de dólares del comercio bilateral entre China y Europa, lo que representó el segundo mayor en la historia. Al mismo tiempo, el volumen comercial entre China y Estados Unidos fue de alrededor de 660.000 millones de dólares, cifra que, a pesar de su ligera caída, sigue significando el tercer volumen más grande de la historia, y supera con creces el nivel comercial bilateral a principios de su guerra comercial iniciada en 2018.
China y el Occidente siguen siendo partes entrelazadas, por lo que para nada serán objeto de las coacciones de la "teoría del desacople".
Mito 2: La tasa de desempleo de China provocará agitación social
Los politólogos generalmente aseveran que una vez que el desempleo alcanza el 20 por ciento, todo país enfrenta cierto nivel de agitación social. Suponiendo que eso sea cierto, la tasa promedio del desempleo urbano de China en 2023, según datos del Gobierno chino, fue del 5,2 por ciento, muy por debajo de la línea crítica para que se generen disturbios.
Durante la crisis financiera de 2008, la tasa de desempleo de EE. UU. llegó al 10 por ciento y un gran número de mendigos deambulaban por las calles. Por el contrario, en China estas escenas raramente se ven.
Eso sin mencionar que abordar el asunto del desempleo ocupa un lugar importante en las agendas de los Gobiernos a todos los niveles de China, país que ya ha lanzado políticas de asistencia relacionadas con la generación y mantenimiento del empleo, desde recortes de impuestos hasta subsidios a las tasas de interés.
Además, otro nuevo fenómeno difícil de ignorar es el aumento del empleo flexible en China, que junto con la generalización del comercio electrónico y el rápido crecimiento de la economía de streaming han creado significativas oportunidades de trabajo.
Por todo esto, el supuesto argumento de que el aumento de la tasa de desempleo en China provocará una agitación social no puede ser más en vano.
Mito 3: El envejecimiento poblacional de China causará su declive económico
Los diversos países de ingresos medios y altos del mundo tienen, sin ninguna excepción, problemas de envejecimiento demográfico de diferentes grados, y China no es la única nación en estar experimentando esta transformación.
Frente a la eventual reducción de la fuerza laboral, China está automatizando muchos servicios sociales como el almacenamiento, la preparación de pedidos, el transporte, la integración y entrega de productos a través de tecnologías como la inteligencia artificial.
Además, la tasa bruta de matriculación en educación superior de China ha superado el 60 por ciento, por lo que una considerable reserva de talentos altamente educados aporta dividendos que facilitan servicios sociales de mayor calidad. Sobre esta base, sectores mayormente dedicados a las personas mayores, como el entretenimiento y la atención médica, ya cuentan con un tamaño anual de mercado por encima de los 10 billones de yuanes, con una tasa de crecimiento anual de más del 15 por ciento.
Aunque el envejecimiento de la población ha generado nuevos desafíos al desarrollo, está lejos de ser un obstáculo infranqueable para el progreso social.
Mito 4: Los chinos carecen de confianza en el futuro
Cabe mencionar que China es la única economía principal que no ha iniciado ni participado en guerras durante las últimas cuatro décadas. El entorno externo pacífico y la sociedad doméstica estable constituyen la base sobre la que los chinos se esfuerzan por conseguir una vida mejor.
Por lo general, los padres chinos atribuyen suma importancia a la educación de la próxima generación, lo cual suscita naturalmente una mayor competencia social. Sin embargo, los países caracterizados por la involución, es decir, la competencia intensificada por un progreso limitado, tienden a conseguir nuevos avances en el desarrollo. Es precisamente gracias a la involución y la competencia virtuosa entre empresas domésticas que China está alcanzando y hasta adelantando paulatinamente a muchos países desarrollados en el campo aeroespacial, automovilístico, el de aviones a gran escala, chips y construcción naval.
El pueblo chino encara frontalmente los desafíos actuales y tiene su mirada fija en un futuro más brillante. Pero, más que nada, el pueblo chino tiene una firme creencia colectiva en el desarrollo duradero de su país.
(El autor es observador de asuntos internacionales en Beijing)
(Las opiniones expresadas en este artículo son del escritor y no necesariamente reflejan las posturas de la Agencia de Noticias Xinhua)
