Hace muchos años, María, de Rusia, quedó fascinada con las gaviotas reidoras en su ciudad natal de Siberia. Ahora, viaja a Kunming, capital de la provincia suroccidental china de Yunnan, para conocer a estas hermosas aves migratorias que han sobrevolado los campos de hielo.
Gracias a los continuos esfuerzos de China por proteger a las gaviotas reidoras, desde hace más de 30 años, las aves migratorias han estado visitando Kunming, enclavada entre el abrazo de las montañas y agraciada por el resplandeciente lago Dianchi.
Aquí, lo que se despliega ante los ojos de María es una bella imagen de la coexistencia armoniosa del hombre y la naturaleza, que refleja la singular perspectiva ecológica de la modernización china.