LA PAZ, 23 abr (Xinhua) -- El Gobierno y la Central Obrera Boliviana (COB) llegaron hoy martes a un acuerdo que permite el aumento salarial del 5,85 por ciento al salario mínimo y del 3 por ciento al haber básico (salario determinado por cada institución o empresa) para este año.
El presidente boliviano, Luis Arce, anunció este acuerdo acompañado de la cúpula ejecutiva del ente matriz de los trabajadores en las instalaciones de la Casa Grande del Pueblo, sede del Gobierno.
En la negociación no participó el sector empresarial, que solicitó congelar los salarios.
Con este acuerdo, el salario mínimo sube este año de 2.362 bolivianos (unos 342 dólares) a 2.500 bolivianos (unos 362 dólares) al mes, con lo cual ningún trabajador del país puede ganar por debajo de esta cifra.
En tanto, el aumento de 3 por ciento al básico implica que los haberes mensuales que perciben los trabajadores del sector público y privado se calcularán en función al salario global que perciben.
El presidente destacó que la medida protege las finanzas públicas, preserva la generación de empleo, el crecimiento económico y la estabilidad económica.
"Con estos incrementos estamos seguros de que la economía no solo se mantendrá estable, sino que continuará creciendo", agregó.
Arce también elogió la madurez de la dirigencia de la COB por comprender la realidad de Bolivia y la importancia de garantizar una mayor inversión.
"Estamos muy claros de que el país necesita inversiones. Tenemos en mente hacer inversiones en el sector minero y en varias nuevas plantas industriales, que es el camino que el país debe seguir para mejorar sus ingresos, generar empleo y posicionarnos cada vez más como un país que avanza con una economía robusta e industrializada", subrayó.
En el inicio de las negociaciones, la COB había solicitado un incremento del 8 por ciento al salario mínimo vital y de un 7 por ciento al haber básico.
Como es habitual, este ajuste salarial tiene carácter retroactivo al mes de enero del presente año.
Los empresarios, por su parte, habían demandado que no hubiera incremento salarial o que, en su defecto, fuera igual al índice de inflación de 2023, que fue del 2,12 por ciento.










