BEIJING, 26 abr (Xinhua) -- La recuperación de la economía china ha cobrado fuerza en el primer trimestre de 2024, mostrando fortaleza y resiliencia y aportando una certidumbre muy necesaria para un panorama económico global que, de otro modo, sería incierto.
En los primeros tres meses del año, el PIB de China se expandió un 5,3 por ciento interanual, acelerándose desde el 5,2 por ciento del trimestre anterior, según datos del Buró Nacional de Estadísticas (BNE).
Tras reconocer el desempeño económico del país como un "buen comienzo", los oradores invitados al cuarto episodio de la Mesa Redonda Económica de China, una plataforma de diálogo de todos los tipos de medios organizada por la Agencia de Noticias Xinhua, coincidieron en que el país había superado los vientos económicos en contra con una efectiva combinación de políticas y había puesto a la economía sobre una base sólida para un desarrollo estable y sólido en 2024 y más allá.
EL DESPEGUE SUAVE
El desarrollo económico y social del país en el primer trimestre logró un "comienzo estable, un despegue suave y un comienzo positivo", aseguró Li Hui, funcionario de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma.
El crecimiento del PIB del primer trimestre supera el alza general del 5,2 por ciento registrada en 2023 y está por encima del objetivo de crecimiento anual de alrededor del 5 por ciento establecido para este año.
En términos trimestrales, la economía se expandió un 1,6 por ciento en los primeros tres meses del año, creciendo durante siete trimestres consecutivos, según el BNE.
Una serie de otros indicadores, incluido el índice de gerentes de compras (IGC), el comercio exterior y la inversión en activos fijos, apuntan a una recuperación que está ganando impulso en la segunda economía más grande del mundo.
El IGC, un indicador fundamental de la salud del sector manufacturero y de servicios, también reportó mejoras en marzo. Por primera vez desde septiembre, el IGC del sector manufacturero volvió a situarse por encima de la marca de 50, que separa la expansión de la contracción.
También por primera vez y como un dato histórico, la escala del comercio exterior en el primer trimestre superó los 10 billones de yuanes (alrededor de 1,4 billones de dólares), expandiéndose un 5 por ciento respecto al año anterior y marcando el crecimiento máximo en seis trimestres.
La inversión en activos fijos también aumentó a un ritmo más rápido en el primer trimestre y los sectores de alta tecnología registraron un fuerte crecimiento de la inversión, lo que indica una modernización industrial acelerada.
El auge de los viajes de ocio invernal a principios de año, el turismo con motivo de la primavera, el aumento de la taquilla cinematográfica y el incremento de los visitantes a los museos del país apuntan a que la recuperación del consumo se está acelerando.
La expansión económica de China también se está manifestando a nivel mundial. El país siguió siendo una importante fuerza impulsora de la economía mundial y representó el 32 por ciento del crecimiento total el año pasado, de acuerdo con el Foro Internacional de Finanzas.
"El crecimiento económico de China ha mantenido una posición de liderazgo entre las principales economías del mundo y sigue siendo un importante motor de crecimiento y estabilizador de la economía global. El desarrollo estable del país inyecta estabilidad a un mundo de incertidumbres", destacó Wang Guanhua, vocera del BNE.
UN CRECIMIENTO CUALITATIVO
Un desglose de los datos del primer trimestre muestra que el crecimiento no es solo cuantitativo, sino también cualitativo. Se han logrado avances constantes mientras el país sigue comprometido con un desarrollo de alta calidad e impulsado por la innovación.
China se está transformando gradualmente de un modelo de manufactura tradicional a los sectores de alto valor agregado y alta tecnología, con un vigoroso desarrollo de la economía digital y de las industrias verdes y con bajas emisiones de carbono.
Su sector manufacturero de alta tecnología registró un crecimiento del 7,5 por ciento en la producción del primer trimestre, acelerándose 2,6 puntos porcentuales respecto al trimestre anterior.
La inversión en aviación, naves espaciales y fabricación de equipos aumentó un 42,7 por ciento en el período enero-marzo, mientras que la producción de robots de servicio y vehículos de nueva energía experimentó aumentos sustanciales de 26,7 por ciento y 29,2 por ciento, respectivamente.
Estructuralmente, la cartera de exportaciones del país demostró fortaleza en el sector de maquinaria y electrónica, así como en los productos intensivos en mano de obra, lo que ratifica la continua competitividad internacional de estos bienes. Las importaciones de productos básicos a granel y bienes de consumo han aumentado constantemente, lo que indica una demanda interna sana y creciente.
El país también ha avanzado en hacer que su crecimiento sea más equilibrado y sostenible, y la demanda interna contribuyó con el 85,5 por ciento del crecimiento económico en el primer trimestre.
La economía china está pasando de un crecimiento rápido a un desarrollo de alta calidad y tiene un gran potencial para sostener su desarrollo estable, de acuerdo con los analistas.
LA COMBINACIÓN DE POLÍTICAS
Para impulsar la recuperación económica, que según las autoridades de China será un desarrollo ondulatorio con giros y vueltas y que por el momento sigue siendo desigual, el país ha aprovechado una variedad de políticas para compensar las presiones a la baja y abordar los desafíos estructurales.
China prometió seguir implementando una política fiscal proactiva y una política monetaria prudente este año, y anunció una serie de medidas a favor del crecimiento, incluyendo la emisión de bonos especiales del Tesoro a ultralargo plazo, con una asignación inicial de un billón de yuanes para 2024.
A fin de impulsar la inversión y el consumo, el país redobló sus esfuerzos para promover una nueva ronda de renovaciones de equipos a gran escala y canjes de bienes de consumo.
Se prevé que la escala de inversión en equipos en los sectores como la industria, la agricultura, la construcción, el transporte, la educación, la cultura, el turismo y la atención médica aumente en más del 25 por ciento para 2027 en comparación con 2023.
Con el objetivo de promover una apertura de alto nivel y optimizar el entorno empresarial, el país propuso 24 medidas para fomentar la inversión extranjera. Prometió acortar aún más su lista negativa para la inversión extranjera y lanzar programas piloto para relajar los umbrales de entrada en las áreas de la innovación científica y tecnológica.
Asimismo, se han revelado otras políticas de incentivos para apoyar diversas áreas que van desde la economía plateada (dedicada a la tercera edad), la financiación del consumo, el empleo, el desarrollo verde y bajo en carbono, hasta la innovación científica y tecnológica y las pequeñas empresas.
Zhang Yansheng, investigador jefe del Centro para los Intercambios Económicos Internacionales de China, señaló que, con el fin de lograr el objetivo del crecimiento anual de este año, China necesita abordar más desafíos como la demanda interna insuficiente y el ajuste del mercado inmobiliario, al mismo tiempo que promueve el desarrollo de alta calidad y las nuevas fuerzas productivas de calidad.
"China no necesita medidas de estímulo simplemente para lograr mayores tasas de crecimiento. En cambio, necesita paquetes de políticas destinadas al desarrollo de alta calidad y la resolución de problemas", apuntó Zhang.
"Con la implementación adicional de una serie de importantes políticas e iniciativas de reforma, continuaremos haciendo esfuerzos para fortalecer la economía real, promover el consumo, expandir la inversión y estabilizar el comercio exterior", refirió Li Hui, añadiendo que existe una base sólida para una economía china estable y en mejora durante todo el año 2024.