BUENOS AIRES, 25 abr (Xinhua) -- La relación entre los actuales niveles de inflación y el precio del dólar estadounidense en Argentina ha conducido a que el país experimente una "inflación en dólares" volviéndose costoso en términos de la divisa, opinó hoy el economista argentino Diego Martínez Burzaco.
Aunque se ha desacelerado respecto de finales del año pasado y principios del corriente, la suba de precios en el país suramericano "sigue en niveles muy altos", todo lo cual tiene repercusiones en el aparato productivo nacional, indicó el jefe de estrategia de la consultora financiera "Inviu" en entrevista con Xinhua.
"La tasa de inflación viene desacelerándose desde niveles muy altos y continúan muy altos, incluso cuando la medición de abril pueda ser de un dígito mensual, sería de un dígito en la parte alta de lo que es el rango de cero a 9 puntos, que si uno lo compara con el resto de las economías de América Latina es una tasa altísima de inflación", expresó Martínez.
Esta situación de los precios de los bienes y servicios se contrasta con un dólar oficial que se ha mantenido en niveles muy similares a los de diciembre pasado generando que también el mercado paralelo se mantenga estable.
El experto sostiene al respecto que "el dólar 'financiero libre' no se ha movido, venía con un 'overshooting' (aumento) muy grande en los meses de octubre y noviembre, durante el proceso eleccionario, y eso hizo que toda esta inflación que vivimos desde diciembre hasta la fecha sea una inflación en dólares".
"En consecuencia, tenemos la sensación de que si esta dinámica sigue hacia adelante, Argentina va a quedar muy cara en dólares", enfatizó Martínez. En ese sentido, consideró que el panorama actual plantea un desafío para el sector productivo nacional que perdería competitividad.
El economista remarcó que al analizar "la competitividad de la economía argentina con los actuales precios del dólar y con la continuidad de la inflación que aunque se desacelera sigue muy alta, Argentina va a quedar muy cara en términos productivos, por lo tanto eventualmente se necesitaría bajar mucho los costos de producción".
Esta baja de costos estaría, eventualmente, relacionada con la aplicación de "reformas estructurales", añadió el jefe de estrategia de Inviu, quien mencionó los cambios en materia laboral, impositiva, regulatoria, entre otros.
En medio del actual escenario, "va a tener muchas dificultades el aparato productivo de Argentina para poder competir con un mundo abierto, en el contexto de un dólar que se vuelve en términos reales menos competitivo por la inflación", afirmó.
Entre las causas de la estabilidad cambiaria, el economista menciona una óptima situación de oferta, además de los resultados fiscales anunciados por el Gobierno que se tornan un "aliciente adicional" de dicha estabilidad.
Respecto de la suba de precios, indicó que aún hay precios relativos que tienen que seguir ajustándose, como las tarifas vinculadas a la energía (gas, electricidad) en paralelo a la política de quita de subsidios que adelanta el Ejecutivo.
"Los servicios públicos van a aumentar en las tarifas residenciales pero en la medida de que no aumente el resto de los bienes de la economía que van más por el lado libre, el índice de inflación va a poder seguir mostrando una desaceleración a pesar de esos ajustes de precios relativos", concluyó el economista.
En diciembre pasado, el primer mes de gestión del presidente Javier Milei, Argentina reportó una suba de precios del 25,5 por ciento frente al dólar oficial que aumentó a 800 pesos por unidad.
Desde entonces, el tipo de cambio aumenta a un ritmo de 2 por ciento mensual (paridad móvil), mientras que el nivel mensual más bajo de inflación ha sido de 11 por ciento.
En el primer trimestre de este año el dólar oficial aumentó 7 por ciento, mientras que la inflación acumula 51,6 por ciento, de acuerdo con datos oficiales. Fin
