PARÍS, 5 may (Xinhua) -- Existe un enorme potencial de cooperación entre China y Francia en el campo de la energía nuclear y otras energías bajas en carbono y EDF seguirá realizando más inversiones de alta calidad en China, dijo Fabrice Fourcade, presidente de la filial china de la compañía energética francesa EDF.
Desde la central nuclear de Bahía de Daya hasta la central nuclear de Ling Ao y la central nuclear de Taishan, 40 años de cooperación entre EDF y sus socios chinos han contribuido a generar confianza mutua entre los dos países y han sentado las bases para una cooperación mutuamente beneficiosa en el futuro, sostuvo Fourcade, también vicepresidente del Grupo EDF, en una entrevista reciente con Xinhua.
EDF, la principal empresa eléctrica de Francia, participó plenamente en el diseño, construcción y operación de Bahía de Daya, la primera central nuclear comercial a gran escala en China continental desde el inicio de su construcción en 1984 hasta el inicio de su operación comercial en 1994.
En los últimos años, EDF ha establecido asociaciones con importantes socios chinos, incluido el Grupo General de Energía Nuclear de China (CGN, sigla en inglés) y la Corporación Nuclear Nacional de China (CNNC, sigla en inglés), en diversos campos, como el envejecimiento de materiales y la tecnología digital.
Casi 50 pequeñas y medianas empresas de la industria nuclear francesa también han establecido amplias relaciones de cooperación con empresas de la industria nuclear china. Algunas de estas empresas han logrado un desarrollo considerable en China en los últimos años, según Fourcade.
El entrevistado afirmó que "cada vez más países se dan cuenta de que la energía nuclear es una herramienta útil para lograr la reducción de las emisiones de carbono y hacer frente al cambio climático. En algunos lugares, incluso se cree que es una herramienta indispensable".
"Tanto Francia como China tienen ambiciones en el campo de la energía nuclear y deberían aprovechar la relación de cooperación técnica de 40 años y la proximidad industrial para garantizar el máximo éxito de estos planes de construcción", señaló.
EDF también ha diversificado sus inversiones en China hacia otros campos energéticos con bajas emisiones de carbono, especialmente las energías renovables.
En 2021, EDF y China Energy Investment Corp entregaron conjuntamente un proyecto de energía eólica marina en Dongtai, provincia de Jiangsu. En 2023, las dos partes firmaron un acuerdo para ampliar el proyecto a una iniciativa integral de demostración de energía inteligente en alta mar con energía eólica, solar, de hidrógeno y almacenamiento.
EDF también ha lanzado una serie de proyectos de servicios energéticos integrados inteligentes, como calefacción y refrigeración urbanas en las provincias chinas de Shandong, Henan y Hainan. Su innovadora plataforma "EDF Pulse" ha lanzado una serie de concursos en China para identificar empresas locales de nueva creación en el sector energético.
Fourcade planteó que "la energía renovable continúa desarrollándose a un ritmo muy rápido a nivel mundial, especialmente en China". "EDF está comprometida con el desarrollo de energías bajas en carbono a escala global, con especial atención a la cooperación con China".
"Seguiremos realizando más inversiones de alta calidad y entregando más proyectos destacados en China. Esperamos un entorno empresarial de primera clase con un marco regulatorio estable como lo promueven las autoridades chinas", añadió.
Fourcade expuso que la presencia de EDF en China está marcada por dos características: el coraje de ser los primeros y la perseverancia. "Cuando nos atrevemos a ser los primeros, no buscamos un éxito de taquilla, sino una cooperación a largo plazo con confianza mutua y resultados", complementó.
En cuanto a las "nuevas fuerzas productivas de calidad" promovidas por las autoridades chinas, el responsable de EDF China considera que son "inseparables del papel protagonista de la innovación que también se promueve fuertemente en Francia, incluyendo a EDF".
"En el campo de la energía, existe un gran potencial para desarrollar nuevas fuerzas productivas de calidad. La energía nuclear y la energía baja en carbono, junto con el hidrógeno, las redes inteligentes y la digitalización, son motores clave para nuevos modelos de negocio y para un futuro mejor y de mayor calidad", afirmó.
