BARCELONA, España, 16 may (Xinhua) -- Rosa María Jiménez perdió su trabajo cuando en 2021 Nissan cerró su planta en la ciudad de Barcelona (noreste de España). Sin embargo, la reciente alianza entre la firma española Ebro-EV Motors y el fabricante chino Chery Automobile le ha dado la oportunidad de empezar de nuevo en el sector.
"Que una compañía tan grande e importante en China como es Chery venga aquí significa para nosotros que podremos seguir haciendo lo que mejor sabemos: fabricar coches", dijo Rosa María hoy jueves en una entrevista con Xinhua.
Ebro-EV Motors y Chery Automobile firmaron un acuerdo el pasado abril para desarrollar nuevos vehículos eléctricos en la zona franca del puerto de Barcelona a través de una empresa mixta.
Con este pacto, Chery se convertirá en el primer fabricante automotriz chino en producir vehículos en Europa, algo que hará en las instalaciones de Ebro ubicadas en la antigua planta de la japonesa Nissan.
Unos 1.250 trabajadores de la antigua planta, que cerró en 2021 tras cuatro décadas de actividad en España, serán reempleados con la nueva compañía mixta, que prevé producir eventualmente 150.000 autos al año.
"Esto va a crear muchos puestos de trabajo y no solo para los trabajadores de la propia empresa, sino también para todos aquellos puestos de trabajo relacionados con un fabricante de coches", destacó Rosa María, quien se mostró satisfecha de que compañías extranjeras se asienten en el país y generen trabajo.
Jiménez, quien formó parte del primer grupo de mujeres que empezó a trabajar en la planta de Nissan en 2000, explicó que el anuncio del cierre "pareció surgir de la nada".
Según subrayó, ahora está encantada de continuar haciendo un trabajo que terminó amando a lo largo de dos décadas en la antigua factoría.
"Cuando empiezas a trabajar para un fabricante de autos piensas en la estabilidad financiera que una firma establecida puede dar a lo largo de los años, pero las tareas crecen y al final terminas amando el trabajo", afirmó.
Hija de un trabajador del sector automotriz y residente en la vecina localidad de Prat de Llobregat, la industria automovilística ha sido, y lo sigue siendo, parte importante de su vida.
"Esto cambia realmente mi vida para mejor porque no solo yo trabajo en esta compañía, sino que también lo hace mi marido, así que ambos estamos felices", aseveró.
En la actualidad, Rosa María se está formando para su nuevo puesto de trabajo y, según explicó, está previsto que empiece a trabajar en los primeros vehículos que se producirán a finales de año.
El Omoda 5 de Chery, primer vehículo eléctrico de la marca, estará entre los cinco primeros autos que se producirán en la planta, junto a dos modelos SUV (todocamino) de Ebro que llevarán tecnología desarrollada por el fabricante chino.
Jiménez, que participará en el ensamblaje de algunos de esos coches, se mostró optimista de que la empresa mixta siga teniendo éxito durante muchos años.
"Tenemos todos que remar en la misma dirección. Para que este proyecto funcione y dure, todos tenemos que hacer nuestra parte, la compañía y los trabajadores", concluyó.