Por Raúl Menchaca
Imagen del 22 de mayo de 2024 de un joven practicando el arte circense en el proyecto comunitario "Cubacirco Pioneril Ángeles del Futuro", en el municipio de Marianao, Cuba. Poco más de un centenar de niños aprenden el arte circense en un proyecto comunitario "Cubacirco Pioneril Ángeles del Futuro", establecido desde hace 17 años en Marianao, un municipio del oeste de La Habana, capital de Cuba. (Xinhua/Joaquín Hernández)
LA HABANA, 22 may (Xinhua) -- Poco más de un centenar de niños aprenden el arte circense en un proyecto comunitario "Cubacirco Pioneril Ángeles del Futuro", establecido desde hace 17 años en Marianao, un municipio del oeste de La Habana, capital de Cuba.
En un antiguo cine, convertido en la única escuela vocacional de circo en la isla, hembras y varones de entre 9 y 16 años, tienen un acercamiento a las técnicas artísticas y coreográficas, además de a los secretos de los números de circo.
Los niños llegan desde los 15 municipios de La Habana para aprender guiados por antiguos artistas y otros en activo, muchos de los cuales fueron en su momento alumnos del proyecto, dirigido por Odelmis Hernández, un mulato de 52 años y quien responde al sobrenombre de Kiko.
"Disfruto mucho los resultados que cada uno de los niños tiene, ya sea aquí en el proyecto o llegar a la Escuela Cubana de Circo o pertenecer mañana al Circo Nacional de Cuba", afirmó Kiko en un aparte con Xinhua.
El director, expayaso y extrapecista confiesa que aunque el circo es su razón de ser, lo que más le complace es ver a los niños convertidos, más que en artistas, en hombres y mujeres de bien.
"Una de las metas del proyecto es trabajar con los niños para que sean mejores personas", aseguró.
Los futuros artistas reciben clases de danza, teatro y preparación física, al tiempo que comienzan a adentrarse en especialidades circenses como contorsiones, payasadas, malabares, equilibrio, gimnasia en tela, cinta y mástil y aros giratorios, entre otras.
A sus 24 años, Camila Sánchez es en la actualidad artista del Circo Nacional, pero antes estuvo casi diez años en el proyecto como alumna y ahora colabora como profesora en la especialidad de equilibro en cable fijo.
"Creo que sin pasar por el proyecto durante varios años no hubiera podido convertirme en la artista circense que soy hoy", aseveró.
Otra egresada es María Eduarda Montero, de 16 años, quien ahora brinda sus conocimientos como profesora en el proyecto, después de superar las exigentes pruebas de ingreso a la Escuela Nacional de Circo, donde cursa el primer año.
"El proyecto me aportó clases de actuación, pues mi número lo necesita para interactuar con el público. También preparación física para acondicionar el cuerpo", comentó, al referirse a su paso por la compañía pioneril.
Kiko explicó que ahora tienen a siete muchachos que están a punto de ingresar en la Escuela Nacional de Circo, luego de pasar de manera satisfactoria las pruebas de ingreso.
Los niños reciben clases de lunes a viernes, entre las 17:00 y 20:00 horas, después de haber terminado sus labores docentes en las escuelas de la enseñanza general.
Entre ellos sobresale la pequeña Sofía Echevarría, de 10 años, quien apenas en 18 meses se ha convertido en la única cubana que trabaja la complicada especialidad de Pole y lira, una barra metálica vertical con un aro en el extremo superior sobre la que realiza diversas contorsiones.
Ahora, la directiva del proyecto organiza una nueva edición del Festival Internacional de Circo Infantil y Juvenil de La Habana, que se realizará del 16 al 21 de julio venidero, en el que se esperan artistas de México, Colombia y Argentina.
Imagen del 22 de mayo de 2024 de un niño practicando el arte circense en el proyecto comunitario "Cubacirco Pioneril Ángeles del Futuro", en el municipio de Marianao, Cuba. Poco más de un centenar de niños aprenden el arte circense en un proyecto comunitario "Cubacirco Pioneril Ángeles del Futuro", establecido desde hace 17 años en Marianao, un municipio del oeste de La Habana, capital de Cuba. (Xinhua/Joaquín Hernández)
Imagen del 22 de mayo de 2024 de una niña practicando el arte circense en el proyecto comunitario "Cubacirco Pioneril Ángeles del Futuro", en el municipio de Marianao, Cuba. Poco más de un centenar de niños aprenden el arte circense en un proyecto comunitario "Cubacirco Pioneril Ángeles del Futuro", establecido desde hace 17 años en Marianao, un municipio del oeste de La Habana, capital de Cuba. (Xinhua/Joaquín Hernández)
Imagen del 22 de mayo de 2024 de niños practicando el arte circense en el proyecto comunitario "Cubacirco Pioneril Ángeles del Futuro", en el municipio de Marianao, Cuba. Poco más de un centenar de niños aprenden el arte circense en un proyecto comunitario "Cubacirco Pioneril Ángeles del Futuro", establecido desde hace 17 años en Marianao, un municipio del oeste de La Habana, capital de Cuba. (Xinhua/Joaquín Hernández)