Por corresponsales de Xinhua Zheng Jingxia, Luo Qi y Zheng Xin
BEIJING, 10 jun (Xinhua) -- La Unión Europea (UE) debe evitar fricciones comerciales con China y resulta necesario para ambas partes buscar consensos sobre la cooperación en nuevas energías, ante las millonarias oportunidades de mercado y la necesidad de cumplir los objetivos climáticos globales, opinan expertos y analistas de la industria.
La cooperación entre China y Alemania para la transformación verde y la conectividad inteligente en el campo automovilístico resulta de vital importancia, de acuerdo con Hildegard Mueller, presidenta de la Asociación Alemana de la Industria Automotriz, quien alienta a las dos partes a seguir siendo socios cruciales para lograr las metas climáticas.
"Creo que los dos mercados deben estar estrechamente vinculados", comentó Mueller, agregando que las empresas chinas son bienvenidas en Alemania. En cuanto a la parte alemana, sus fabricantes de automóviles han mostrado interés no solo en la exportación, sino también en la producción en China.
Para los fabricantes europeos de automóviles, incluidos los gigantes del sector como BMW, Mercedes-Benz y Volkswagen, China destaca como el mercado único de mayor tamaño.
Durante el primer trimestre, cerca de un tercio de los ingresos por ventas de BMW provino de China. El país asiático también alberga el mayor centro de investigación y desarrollo del grupo BMW fuera de Alemania.
"Las innovaciones que logramos en China nos permiten satisfacer continuamente las necesidades de los clientes chinos, impulsando así la innovación global", sostuvo Oliver Zipse, presidente del Consejo de Administración de BMW AG.
La creciente presencia de empresas chinas en el continente europeo muestra el fortalecimiento de los vínculos entre las dos partes. En abril, la compañía china Chery Automobile firmó un pacto con la española Ebro-EV Motors para producir vehículos en su primera fábrica europea.
Según Reuters, este movimiento podrá ayudar a recuperar una parte de los 1.600 empleos directos perdidos en 2021, tras el cierre de una planta del fabricante de automóviles japonés Nissan.
Yan Shaohua, investigador asociado del Centro de Relaciones China-Europa de la Universidad de Fudan, apuntó que los fabricantes de vehículos eléctricos de China que se aventuran en el mercado europeo han ayudado a impulsar el desarrollo de la cadena industrial local y acelerar la transición digital y verde en estos países.
China se ubica como el segundo mayor socio comercial de la UE y esta, a su vez, ocupa la misma posición para el país asiático. Los datos oficiales muestran que el valor comercial bilateral en promedio se acercó a casi 1,5 millones de dólares por minuto, mientras que la inversión en ambas direcciones superó los 250.000 millones de dólares.
Para Europa, China también juega un papel fundamental como un importante proveedor de bienes primarios, incluyendo las células fotovoltaicas y las turbinas eólicas, todos componentes críticos para la UE y su ambicioso objetivo de convertirse en el "primer continente del mundo en alcanzar la neutralidad climática" para 2050.
Alrededor del 98 por ciento de las tierras raras de la UE son importadas desde China y más del 93 por ciento de su magnesio también proviene del país asiático, según la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Ambos materiales son indispensables en la fabricación de piezas de automóviles.
A pesar de los altibajos de las relaciones China-UE en los últimos años, la cooperación sigue siendo el tema predominante de las relaciones bilaterales. El sector industrial y las cadenas de suministro y de valor de las dos partes están estrechamente entrelazados entre sí, haciendo que sean inseparables.
Durante una visita a Europa esta semana, el ministro de Comercio de China, Wang Wentao, señaló que las medidas proteccionistas no son soluciones viables, sino un "callejón sin salida peligroso".
"China está dispuesta a participar en conversaciones con la UE sobre temas de interés económico y comercial en principio de igualdad, así como a participar en una competencia justa sobre la base de una mayor cooperación", subrayó Wang.
Tanto la UE como China tienen la responsabilidad de llegar a un consenso a través de negociaciones y lograr un equilibrio entre la cooperación y la competencia, comentó el economista español Julio Ceballos Rodríguez, tras destacar que las dos partes dependen una de la otra en muchas cuestiones clave y comparten importantes intereses económicos.
Kou Kou, profesor asociado de estudios alemanes en la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing, citó la inteligencia artificial, la información electrónica, el sector aeroespacial y otras industrias emergentes como áreas de gran potencial de cooperación para ambos lados.
"China y la UE serán testigos de vínculos más estrechos en múltiples frentes en el futuro, una tendencia que no será fácilmente cambiada por unos pocos políticos", aseguró Kou.
(Los corresponsales de Xinhua Yu Yetong, Zhang Mengjie y Song Rui contribuyeron al reportaje.)