BEIJING, 15 jul (Xinhua) -- La economía de China creció un 5 por ciento en la primera mitad de este año, lo que indica una recuperación constante a pesar de los desafíos internos y externos, y reafirma su papel como motor vital para el crecimiento económico global.
Los aspectos positivos son notables. El país registró una altura récord en el valor del comercio de productos en el primer semestre, con una tasa de crecimiento del 6,1 por ciento, y aseguró otra excelente cosecha de cereales de verano. La manufactura de productos inteligentes y ecológicos, como circuitos integrados, robots de servicio, vehículos de nueva energía y paneles solares creció a una tasa de dos dígitos, consolidando su papel como nuevos motores del crecimiento.
La demanda interna siguió recuperándose y la demanda externa mejoró. En el primer semestre de este año, el gasto en consumo final contribuyó en un 60,5 por ciento al crecimiento económico, impulsando el incremento del producto interno bruto (PIB) en tres puntos porcentuales. La formación bruta de capital, una medida de la inversión, contribuyó en un 25,6 por ciento al crecimiento económico, impulsando el crecimiento del PIB en 1,3 puntos porcentuales. Las exportaciones netas de bienes y servicios contribuyeron en un 13,9 por ciento al crecimiento económico.
En términos de las políticas de apoyo, se siguieron manifestando los efectos de la actualización de equipo a gran escala y las políticas de fomento de sustitución de bienes de consumo viejos. Los bonos especiales emitidos con anterioridad y los bonos especiales del tesoro a muy largo plazo, la coordinación de políticas y las medidas globales proporcionaron condiciones favorables para un funcionamiento económico estable.
La tasa de crecimiento no es fácil de alcanzar debido a la creciente incertidumbre y complejidad del entorno exterior, caracterizado por conflictos geopolíticos y fricciones comerciales internacionales.
La economía china sigue en un período crítico de recuperación, así como de transformación y modernización, y crece de forma ondulatoria en medio de altibajos. Los resultados del primer semestre así lo ilustraron. En el segundo trimestre, el PIB se registró un aumento interanual del 4,7 por ciento, por debajo del 5,3 por ciento del primer trimestre.
El clima extremo y las inundaciones contribuyeron al descenso en el segundo trimestre, lo cual también reflejó las crecientes dificultades y desafíos en las actuales operaciones económicas, como la insuficiente demanda interna efectiva.
Desde una perspectiva a mediano y largo plazo, las tendencias de funcionamiento económico estable y la mejora sostenible de China permanecen sin cambio. La transformación hacia la manufactura de gama alta, inteligente y ecológica progresa con solidez, alimentando nuevas industrias y nuevos motores de crecimiento.
Ha habido mejora en las capacidades de apoyo a la seguridad energética y en la resiliencia de las cadenas industriales y de suministro. Las nuevas tecnologías como los macrodatos y la inteligencia artificial han creado nuevos escenarios de consumo. La autosuficiencia en ciencia y tecnología ha continuado mejorando, inyectando un nuevo impulso al desarrollo de nuevas fuerzas productivas de calidad.
Por otra parte, las reformas son clave para el crecimiento de alta calidad de la economía de China. La tercera sesión plenaria del XX Comité Central del Partido Comunista de China, que comenzó hoy lunes, examinará principalmente cuestiones relacionadas con la profundización integral de la reforma y el avance de la modernización china.
Se prevé que las reformas innovadoras y pioneras consoliden aún más el consenso, emancipen y desarrollen las fuerzas productivas y mejoren la dinámica social. Los esfuerzos para profundizar más la reforma en todos los ámbitos proporcionarán continuamente un fuerte impulso y garantías institucionales para la modernización china.