BEIJING, 26 jul (Xinhua) -- China, un importante contribuyente al crecimiento económico mundial, acaba de reiterar su compromiso con la apertura durante una reunión política clave, una medida que se espera que proporcione las muy necesarias certeza y oportunidades a un mundo que ha estado sumido en un crecimiento lento durante años.
El renovado plan de apertura del país es parte de un conjunto integral de reformas delineadas en un documento publicado al término de la tercera sesión plenaria del XX Comité Central del Partido Comunista de China, que se celebró del 15 al 18 de julio.
El país se ha comprometido a fomentar un ambiente de negocios de primera clase, proteger los derechos e intereses de los inversionistas extranjeros, abrir aún más al mundo sus mercados laboral y de productos básicos, servicios y capital, y expandir una red globalmente orientada de zonas de libre comercio de alto estándar.
Los esfuerzos de China hacia la liberalización comercial y la facilitación de la inversión se han vuelto cada vez más cruciales en medio de una creciente tendencia al proteccionismo comercial y al "desacoplamiento y el corte de las cadenas industriales y de suministro" por parte de algunos países.
La economía mundial se enfrenta actualmente al desafío de un débil impulso de recuperación, junto con un panorama geopolítico complejo e impredecible. En consecuencia, el capital internacional busca cada vez más seguridad y cobertura contra los riesgos.
El Monitor de Tendencias de Inversión Global, publicado en enero por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, reveló que en 2023 los flujos mundiales de inversión extranjera directa (IED), excluidas ciertas economías de tránsito, disminuyeron un 18 por ciento.
En esas condiciones, los países podrían verse tentados a adoptar el proteccionismo y una postura más introspectiva. Mantener un enfoque abierto requiere tanto de coraje como de visión de futuro.
Como beneficiaria de la apertura y la integración a la economía global, China cree que la reforma y la apertura siguen siendo "medios esenciales" para ampliar sus logros de desarrollo.
Además de impulsar su propio desarrollo, China se ha comprometido a acelerar su apertura y compartir sus oportunidades de desarrollo con el mundo para desarrollarse juntos y de manera más sostenible.
Con sus más de 1.400 millones de personas, el mercado chino representa una enorme oportunidad para el mundo. A su vez, el país aspira a mejorar su capacidad de apertura y ampliar la cooperación internacional aprovechando la fortaleza de ese descomunal mercado. Esto significa que China abrirá de manera proactiva sus puertas al mundo exterior, transformando el mercado chino en un mercado global.
Más importante aún, China está pasando de simplemente facilitar la apertura de bienes y factores a fortalecer las garantías institucionales para una mayor apertura. Si bien esto puede generar costos de cumplimiento en el corto plazo, en el largo plazo mejorará la resiliencia comercial del país y lo alineará más estrechamente con las prácticas globales.
Como se destaca en el documento de políticas, China alineará sus reglas económicas y comerciales nacionales con estándares internacionales de alto nivel. Esto incluye la armonización de regulaciones y estándares en áreas como la protección de los derechos de propiedad, los subsidios industriales, las normas ambientales, la protección laboral, las adquisiciones gubernamentales, el comercio electrónico y el sector financiero.
Las disposiciones políticas de China para alentar la inversión extranjera son a la vez específicas y resueltas. Entre ellas se incluyen la reducción de la lista negativa para la inversión extranjera, la eliminación de las restricciones de acceso al mercado en la industria manufacturera y la expansión del catálogo de industrias incentivadas para la inversión extranjera. Estas medidas responden a las demandas del mercado y reflejan el compromiso de los responsables de la formulación de políticas de mejorar la gobernanza económica.
A pesar de los vientos en contra globales, China se ha mantenido como un foco de inversión extranjera y desarrollo empresarial. Estadísticas oficiales muestran que el número de nuevas empresas con financiación extranjera establecidas en el país aumentó un 39,7 por ciento el año pasado.
Según el informe del Índice de Confianza de la IED para 2024 de la consultora financiera Kearney, publicado recientemente, y que refleja las expectativas de los inversores en materia de IED durante los próximos tres años, la clasificación mundial de China ha subido del séptimo al tercer lugar.
Los continuos esfuerzos de China por promover la apertura y el libre comercio han producido resultados positivos a nivel mundial. La Iniciativa de la Franja y la Ruta ha atraído la participación de tres cuartas partes de los países de todo el mundo e impulsado significativamente el comercio y la inversión internacionales.
De cara al futuro, el compromiso de China de ampliar su apertura de alto nivel sigue siendo firme, al igual que su determinación de compartir oportunidades de desarrollo a nivel mundial. Este compromiso inyectará a la economía china, de forma sostenida, un nuevo dinamismo y vitalidad, creando al mismo tiempo nuevas oportunidades para el mundo.
