Por Raúl Menchaca
LA HABANA, 6 ago (Xinhua) -- El cubano Mijaín López se convirtió en el primer deportista que logra cinco títulos olímpicos de manera consecutiva en la misma disciplina individual, luego de triunfar hoy martes en el torneo de lucha grecorromana de los Juegos Olímpicos de París 2024.
López, de la división de los 130 kilogramos, derrotó en la final por seis a cero al también cubano, pero naturalizado chileno, Yasmani Acosta, un gladiador con el que mantiene una cordial relación de amistad.
Ganador de los títulos en las olimpiadas de Beijing 2008, Londres 2012, Río de Janeiro 2016 y Tokio 2020, López, quien está a punto de cumplir 42 años, pasó a ser el luchador de mayor edad en conseguir la medalla de oro en una cita estival.
El cubano, alto y fornido, alcanzó el quinto título tras pelear cuatro veces y solo conceder dos puntos a sus rivales, entre ellos el actual campeón mundial, el iraní Amin Mirzazadeh.
En diálogo con Xinhua hace unas semanas, López vaticinó su regreso a Cuba con el título, aunque no quiso hablar de su futuro fuera de los tapices, pero la lógica indica que se mantendrá unido al deporte, quizás como entrenador.
El combate con Acosta transcurrió por los cauces habituales, con la iniciativa y la técnica al lado de López, mientras Acosta intentaba sin éxito doblegar al gigantón.
Ambos gladiadores se conocen bien, pues en abril último entrenaron juntos en el balneario cubano de Varadero, donde los luchadores de la isla iniciaron la preparación de cara a la cita en la llamada "ciudad luz".
"Mijaín es un fuera de serie. Donde él compita, lo máximo a lo que podemos aspirar los demás es al subtítulo, porque el oro de seguro es suyo", confesó entonces Acosta a Xinhua durante un receso en aquellos entrenamientos en Varadero.
Lo cierto es que el campeón cubano tiene una alta maestría deportiva que se resume en el impresionante dato de que ha estado casi 20 años sin perder un combate en olimpiadas, luego de que el ruso Khasan Baroev lo venciera en Atenas 2004, donde terminó en quinto lugar.
Para lograr ahora el quinto título en París, la selección cubana "escondió" a López, quien se mantuvo sin competir de manera oficial desde 2021, una estrategia que buscó preservar la salud y el estado físico del longevo luchador.
Los entrenadores le diseñaron un plan especial, por lo que en este ciclo olímpico no pisó los colchones de manera oficial y asistió solo como espectador a los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile 2023.
Con una formidable potencia física y técnica e inusual velocidad para un luchador de peso pesado, el campeón cubano se benefició con la aparición en 2013 de la división de los 130 kilogramos, pues antes competía en los 120 y tenía serios problemas con el peso, lo que le exigía grandes sacrificios en la dieta.
Más allá de los rivales, López ha tenido que luchar contra el tiempo y las lesiones, además de las dificultades por conservar el peso corporal en cada competencia.
Nacido el 20 de agosto de 1982 en el poblado de Herradura, a unos 115 kilómetros al oeste de La Habana, en la occidental provincia de Pinar del Río, es graduado de la Licenciatura de Cultura Física y Deportes por la Universidad de las Ciencias de la Cultura Física y el Deporte Manuel Fajardo de La Habana.
En sus inicios practicó béisbol, deporte que es la pasión en Cuba, y después intentó con el boxeo, disciplina que practicaron sus dos hermanos mayores, pero confesó que el ring nunca le llamó la atención.
Con solo 10 años llegó a la lucha grecorromana y alcanzó la gloria a nivel internacional tras ingresar a la selección nacional con apenas 17 años.
Tras el debut olímpico en Atenas, comenzó su cadena de coronas olímpicas en Beijing 2008, actuación que repitió en Londres 2012, resultados que le valieron recibir el Botón de Oro que otorga el Comité Olímpico Internacional, antes de volver a triunfar en Río de Janeiro 2016 y Tokio 2020.
Con este récord, López superó al selecto grupo de ganadores de títulos en cuatro ediciones olímpicas en línea, integrado por los estadounidenses Michael Phelps (natación), Alfred Oerter (lanzamiento del disco) y Carl Lewis (velocidad y salto largo), así como el danés Paul Elvstrom (vela).