Por Lisandra Cots
LA HABANA, 13 sep (Xinhua) -- El impresionante desarrollo y progreso de China demuestra que está implementando un sólido modelo de democracia popular de proceso completo, que puede ser tomado hoy como referencia en otros países, afirmó el académico cubano José Luis Robaina, investigador del Centro de Investigaciones de Política Internacional de La Habana.
"Es un modelo alternativo útil para otros a quienes les interese construir un sistema político independiente, democrático, que ayude realmente al desarrollo de su país y no depender de potencias extranjeras", aseguró Robaina a Xinhua durante una entrevista reciente.
El catedrático de 78 años, considerado uno de los principales expertos cubanos en asuntos asiáticos, señaló que, el estudio del sistema democrático chino puede ser muy provechoso para los países del Sur Global, también "otros que se creen muy democráticos y tienen fuerzas neofascistas en el poder o muy cerca del poder", pueden aprender de él.
"Es un proceso que poco a poco se va solidificando, avanzando, perfeccionando, es radicalmente diferente al poder occidental seudodemocrático", señaló el sinólogo.
Según su valoración, el proceso democrático que ha vivido la nación asiática en las últimas décadas puede catalogarse como auténtico, participativo, inclusivo y abierto al debate.
"Hay un pensamiento muy abierto a escuchar todo lo que sea beneficioso para el país", recalcó.
El catedrático añadió que, en el proceso sostenido de democratización al estilo chino, servir al pueblo ha sido "una constante" en el pensamiento político de los revolucionarios de esa nación.
"Los países tienen que encontrar su camino según sus condiciones, su historia y sus características, y China en más de 70 años ha dado saltos positivos tremendos", destacó Robaina.
En ese sentido, los logros de la gobernanza nacional de China a través de la práctica democrática son "evidentes" y están totalmente en línea con los intereses y necesidades del pueblo, sostuvo.
"El sistema de democratización de China es invencible y está definido por dos elementos: políticas de desarrollo acertadas y trabajo duro", acotó el entrevistado.
Robaina, quien desde los 16 años está vinculado a China, donde estudió Historia en la Universidad de Pekín entre 1963 y 1966, enfatizó que el proceso de democratización en China no hay que darlo por concluido.
"Ha sido un proceso largo, ni remotamente lineal y está en constante perfeccionamiento", dijo.
El académico, quien durante varias etapas de su vida radicó en China asumiendo diferentes responsabilidades, entre ellas segundo jefe de la Embajada de Cuba en el país asiático en 1999, consideró que la política exterior de China, promotora de la paz, también ha dado sobrados ejemplos al mundo de democratización del sistema político internacional.
"China demostró que hay un camino independiente de desarrollo económico y que es posible un proceso de democratización real del sistema político", afirmó.
En ese sentido, destacó las iniciativas propuestas por el Gobierno chino en beneficio de las diferentes naciones del mundo, entre las que destacó la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
"China aboga por una comunidad de futuro compartido, de respeto, sin injerencia en los asuntos internos de otros países, sin agresiones", concluyó Robaina.