
MADRID, 25 sep (Xinhua) -- El exceso de peso entre niños de 6 a 9 años descendió en España 4,5 puntos porcentuales entre 2019 y 2023, pero apenas lo hizo en las familias con ingresos más bajos, según un estudio gubernamental publicado hoy miércoles.
En concreto, la tasa se situó en el 36,1 por ciento en 2023, frente al 40,6 por ciento de 2019, último año en que se había realizado el estudio, explicó el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, encargado de su elaboración.
El estudio denominado Aladino (Alimentación, Actividad física, Desarrollo infantil y Obesidad) empezó a realizarse en 2011 en España como parte de la iniciativa Vigilancia de la Obesidad Infantil que puso en marcha la oficina europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De acuerdo con la investigación, el descenso casi no se notó en las familias con ingresos inferiores a 18.000 euros anuales, en que los índices de sobrepeso y obesidad infantil se mantienen estables desde 2011.
"No es asumible que la tasa de obesidad sea más del doble entre aquellos niños y niñas con menos recursos", afirmó en la presentación de la investigación el titular de la cartera, Pablo Bustinduy, en alusión a otro de los datos.
El dato refiere que la obesidad infantil entre las familias de menor renta (23,6 por ciento) duplica a la que se registra entre las familias de rentas superiores (10,9 por ciento).
En el estudio se miden cuestiones como cuánta fruta y verdura comen los niños, qué desayunan, cuántos refrescos beben, si hacen o no actividades extraescolares o cuánto tiempo pasan frente a las pantallas.
El porcentaje de escolares que desayuna a diario algo más que una bebida es del 61 por ciento entre las familias con rentas más bajas y del 78 por ciento en las que tienen rentas más altas, mientras que el consumo de fruta y verdura a diario disminuye también entre las familias de rentas más bajas.
En familias con menor nivel de ingresos, en tanto, el porcentaje de niños que se exponen a más de 2 horas diarias frente a una pantalla (41,4 por ciento) duplica al de las familias con mayores ingresos (22,8 por ciento).
En cuanto a las actividades extraescolares, los niños que las realizan al menos dos horas a la semana cae más de 20 puntos porcentuales en los hogares con menos ingresos (64,2 por ciento) respecto a los hogares con mayores ingresos (88,1 por ciento).
Bustinduy defendió los comedores escolares como espacios fundamentales para educar a los menores en una dieta sana y variada, y que adquieran buenos hábitos alimentarios.
Se refirió en este sentido a un real decreto que se tramita para garantizar que las cinco comidas que se hagan cada semana en los centros escolares sean saludables y que "se asegure así una dieta variada y equilibrada".
El objetivo de Aladino es conocer la prevalencia del sobrepeso y la obesidad infantil en la sociedad, en concreto, en escolares de entre 6 y 9 años, así como analizar la evolución de estos indicadores y su asociación con factores socioeconómicos relativos al entorno escolar y familiar.
