BEIJING, 22 oct (Xinhua) -- Mientras los líderes del BRICS se reúnen en la ciudad rusa de Kazán, el mundo está luchando contra desafíos globales superpuestos como las tensiones geopolíticas, el cambio climático, la seguridad alimentaria y la inestabilidad financiera.
Se espera que el grupo, recién ampliado, fortalezca la cooperación entre las naciones del Sur Global e impulse esfuerzos para enfrentar esos retos y mejorar la gobernanza global hacia una mayor equidad e inclusión.
El BRICS no es un mero mecanismo de cooperación política o económica, sino una plataforma para que diversas naciones trabajen conjuntamente en objetivos comunes de desarrollo y prosperidad. Su expansión refleja el consenso dentro del Sur Global de que un abanico más amplio de voces deben ser incluidas al abordar los asuntos complejos que enfrenta el mundo de hoy.
Este enfoque inclusivo ofrece un valioso complemento a las instituciones mundiales existentes. Mientras organizaciones como las Naciones Unidas y el Banco Mundial siguen siendo cruciales, el BRICS trae nuevas energías y perspectivas priorizando las necesidades y aspiraciones del Sur Global.
Una contribución clave del BRICS radica en sus esfuerzos por promover una globalización económica inclusiva. Durante décadas, los beneficios del crecimiento económico mundial han fluido desproporcionadamente hacia Occidente, dejando al margen a gran parte del mundo en desarrollo.
Una cooperación más estrecha y ampliada del BRICS promete reequilibrar esta dinámica, a través de promover la inversión, el desarrollo de infraestructuras y el comercio que se alineen con las prioridades específicas del Sur Global.
La expansión del BRICS refuerza aún más su compromiso con la inclusión al incorporar a nuevos miembros de diversos orígenes políticos y económicos, lo cual garantiza que las regiones insuficientemente representadas tengan una mayor voz en los asuntos mundiales.
La dedicación del BRICS a la inclusión, el desarrollo común y el progreso compartido también demuestra su compromiso con el fomento del multilateralismo en un momento en el que la cooperación global es de urgente necesidad.
Conforme las tensiones geopolíticas y las incertidumbres económicas aumentan, la capacidad de diversas naciones para unirse y encontrar puntos en común es más importante que nunca.
Desde su creación, el BRICS ha priorizado el diálogo abierto, la construcción de consenso y el respeto mutuo, principios esenciales para abordar desafíos globales complejos como el cambio climático, las crisis de salud pública y el desarrollo sostenible.
A medida que la familia BRICS se hace cada vez más grande, este enfoque colaborativo no solo profundiza la confianza entre las naciones que la integran, sino que tambien garantiza que sus soluciones colmen las necesidades y aspiraciones del Sur Global.
Con su crecimiento, el BRICS desempeña un papel más decisivo a la hora de fomentar una gobernanza global más inclusiva y equitativa. En un mundo que exige cada vez más cooperación, el BRICS ampliado ofrece una visión basada en la creencia de que el desarrollo común y el progreso sostenible requieren la colaboración entre las naciones, tanto grandes como pequeñas.
En vista de que los desafíos del siglo XXI se entrelazan cada vez más, el mundo necesita plataformas como el BRICS que reúnan a más naciones para encontrar soluciones factibles y construir un futuro sostenible para todos.
