SHANGHAI, 22 oct (Xinhua) -- Los países BRICS son economías potentes y con gran potencial y capacidad de crecimiento, declaró a Xinhua Dilma Rousseff, presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD).
"Medidos por el PIB, los países BRICS ya han superado en importancia al G7", dijo la expresidenta brasileña.
BRICS es el acrónimo de Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica, cinco grandes mercados emergentes con un considerable potencial económico. Aparte de los países que se convirtieron en nuevos miembros de pleno derecho el 1 de enero de 2024, más de 30 países como Tailandia, Malasia, Turquía y Azerbaiyán han solicitado formalmente su adhesión o han expresado su interés en ella, mientras que muchos otros países en desarrollo buscan una cooperación más profunda con el grupo.
Los países BRICS se han dado cuenta de que es muy importante para los países emergentes y en desarrollo contar con mecanismos e instrumentos adecuados, por lo que se establecieron el NBD y el Acuerdo de Reservas Contingente, dijo Rousseff.
Durante la VI cumbre del bloque celebrada en la ciudad brasileña de Fortaleza en julio de 2014, los líderes de los cinco países fueron testigos de la firma del Acuerdo sobre el Nuevo Banco de Desarrollo.
El NBD está diseñado para garantizar inversiones muy necesarias en infraestructura, como en logística y áreas digitales, en infraestructura social, como estructuras escolares y universitarias, así como en ciencia, tecnología e innovación, y también en salud, señaló.
El NBD sirve como una plataforma significativa para la cooperación internacional que trasciende las fronteras territoriales, que no solo amplifica las voces de los países BRICS, sino que también representa las aspiraciones compartidas de otras naciones, añadió.
Con sede en Shanghai, el NBD fue establecido en 2014 para movilizar recursos para proyectos de infraestructura y desarrollo sostenible en las naciones miembros del grupo BRICS y otras economías de mercado emergentes y países en desarrollo.
En 2021, el banco comenzó a ampliar su membresía con Bangladesh, Emiratos Árabes Unidos, Uruguay y Egipto como nuevos miembros.
Desde su lanzamiento, el NBD ha invertido cerca de 35.000 millones de dólares estadounidenses en sectores como la energía limpia y la eficiencia energética, las infraestructuras de transporte, los recursos hídricos y el saneamiento, así como las infraestructuras digitales, desempeñando un papel positivo en la mejora de la gobernanza económica global.