LIMA, 17 nov (Xinhua) -- China ha desempeñado un papel clave en el impulso de la economía global y actualmente su enfoque se orienta hacia un desarrollo de alta calidad que pueda ser compartido por todos los países, por lo que su rol dentro de las economías del G20 cobra una relevancia especial, afirmó el director del Centro de Estudios Asiáticos (CEAS) de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Carlos Aquino.
En una entrevista concedida a Xinhua en vísperas de la 19ª Cumbre de Líderes del Grupo de los Veinte (G20), a celebrarse el 18 y 19 de noviembre en la ciudad brasileña de Río de Janeiro, Aquino destacó las acciones del país asiático en distintos ámbitos, como la defensa del comercio multilateral, el impulso de una economía más abierta, las iniciativas de desarrollo, el cambio climático y la innovación tecnológica, entre otros.
"China está contribuyendo de manera importante al crecimiento de los países del mundo, está abriéndose cada vez más al mundo y el hecho de pregonar como lo hace, un comercio, un sistema de comercio e inversiones abiertos, que beneficia a todos (...) por supuesto va a ayudar conjuntamente a alcanzar los objetivos de desarrollo del 2030, que significa, por ejemplo, no pobreza, que todos tengan un nivel de educación mínimo o agua potable y muchas cosas más", afirmó el académico.
En el marco del G20, el investigador resaltó la importancia de que este foro integrado por las economías más grandes del mundo coordine y encauce el crecimiento global en un contexto de amplias dificultades.
"Yo creo que en un mundo cada vez un poco más complicado es necesaria la coordinación económica por los 20 principales países que son responsables de la mayor parte del crecimiento mundial", aseveró.
En el caso particular de China, el experto añadió que el país asiático juega un rol clave como exportador de bienes y servicios, así como un "gran importador y ahora también como un gran inversor".
Aseguró que "muchos países han visto incrementado su nivel de vida por las grandes exportaciones que hacen a China, que hace posible que ingresen dinero", a lo que agregó que China no solo está comprando materias primas, sino cada vez más productos de mayor valor agregado.
En este sentido, expuso el ejemplo de la Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE) que "desde hace algunos años se realiza en Shanghai, promoviendo las compras de productos del extranjero".
Más allá del comercio, el experto asigna a China un desempeño importante en materia de inversiones en ámbitos que son clave para el resto de los países, como por ejemplo las infraestructuras, y sobre este particular, las que están dirigidas al área de la energía y la sustentabilidad.
"China también ha contribuido como un constructor de infraestructura, con su famosa Iniciativa de la Franja y la Ruta. El principal problema que tienen los países en desarrollo es justamente el tema de la infraestructura", señaló.
"China es un país que está contribuyendo, creo yo, a que el mundo esté transitando al uso de energías renovables, la energía limpia, ya que China es un gran productor mundial de paneles solares, de estos autos eléctricos y obviamente todo lo que implica este tipo de productos en reemplazo de los autos que usan gasolina o diesel y es una gran contribución y ayuda a la sostenibilidad del mundo", agregó.
El director del CEAS apuntó también que todas estas acciones confluyen en un concepto mayor vinculado al desarrollo de alta calidad, de allí que las iniciativas de China, en virtud de su propio desarrollo así como del desarrollo del mundo bajo la noción de "prosperidad común", cobran especial relevancia en la actualidad.
"El crecimiento de la economía mundial no solo significa incremento de más autos, incremento de más computadoras, también debe traducirse en el desarrollo, que significa elevar el nivel de vida de toda la población. Yo creo que China es un ejemplo de que la economía no solo ha crecido, sino que está alcanzando el desarrollo (...) ha logrado que se eleve el nivel de vida en particular de la gente en el campo", señaló Aquino.
Consultado sobre la Iniciativa para el Desarrollo Global, Aquino estableció similitudes con los objetivos de desarrollo sostenible contemplados en la Agenda 2030 de la ONU.
Entre los aspectos destacó "en primer lugar, que todo este desarrollo sea hecho en beneficio de todos, mejor dicho, eliminar la desigualdad, la famosa prosperidad común; segundo, que esto debe hacerse en armonía, en colaboración, en trabajo conjunto, todos los países deberían trabajar en el objetivo común del desarrollo; y tercero, el respeto a las diferencias que pudiera haber entre países, en cuanto a sistemas políticos, económicos, líderes".
En esta misma idea, puntualizó las gestiones de China en materia de seguridad alimentaria y la eliminación de la pobreza extrema, así como las que llevaron al país a adquirir una gran capacidad en innovación en materia energética.
De igual forma, el académico aseguró que "China ha demostrado cómo ha combatido la contaminación ambiental a través de energías limpias y a través también de procesos de industrialización bastante limpios".
Además, mencionó los aportes de China en la promoción de la cooperación global en innovación y el impulso al desarrollo de la economía digital, aunque señaló los desafíos que prevalecen alrededor del mundo para lograr esta mayor inclusión digital, un tema que, a su juicio, debe ser abordado en el G20.
"Creo que China ha demostrado en los últimos años que el comercio electrónico, por ejemplo, los sistemas digitales de pago, son una alternativa y que debe continuar. En eso, obviamente, China puede liderar, porque en este país las personas tienen acceso a internet muy fácil y barato", comentó.
"Entonces este tema, por ejemplo, del cada vez mayor uso del comercio electrónico, de la economía digital, del delivery (reparto a domicilio) por ejemplo, es uno de los campos donde China es bastante innovador y yo creo que está contribuyendo, y puede contribuir más a que el resto de países también atraviesen esa etapa", sintetizó.
Por último, el director del CEAS resaltó que ante los desafíos actuales a nivel mundial con movimientos hacia el proteccionismo y el unilateralismo, el G20 "debería propugnar que este sistema de globalización siga en beneficio de las grandes mayorías y obviamente también hacer valer la voz de los países del hemisferio sur, del hemisferio oriental, que no han tenido la voz suficiente".
"El mundo ha cambiado y la nueva realidad debe reflejar justamente esta nueva correlación de fuerzas", concluyó Aquino.