SHANGHAI, 19 nov (Xinhua) -- Shanghai, una animada metrópolis con uno de los mercados inmobiliarios más dinámicos de China, anunció planes para reducir los impuestos a las ventas de las propiedades a partir del 1 de diciembre.
Según el anuncio, emitido conjuntamente por la comisión de desarrollo urbano-rural y de vivienda, el departamento de administración de vivienda, el de hacienda y el de impuestos de Shanghai el lunes, la ciudad ha eliminado la distinción entre las viviendas ordinarias y no ordinarias al aplicar el impuesto al valor agregado (IVA) y el impuesto sobre la renta personal a las ventas de propiedades.
En medio de un mercado inmobiliario aletargado, China ha introducido una serie de medidas en materia de impuestos, finanzas y políticas de mercado que están diseñadas para estimular la demanda, revertir la caída del mercado y al mismo tiempo estabilizarlo.
Expertos de la industria creen que los últimos ajustes de política de Shanghai se alinean con esta tendencia más amplia. El 13 de noviembre, el Ministerio de Hacienda anunció planes para mejorar los incentivos en términos de impuestos sobre escrituras, impuestos sobre la apreciación de la tierra e IVA para apoyar el desarrollo estable y saludable del sector inmobiliario.
Además, con base en una resolución adoptada en la tercera sesión plenaria del XX Comité Central del Partido Comunista de China, a los Gobiernos municipales, como el de Shanghai, se les ha otorgado un mayor poder de toma de decisiones para regular el mercado inmobiliario. Dependiendo de las condiciones locales, a algunas ciudades se les permitirá abolir o relajar las restricciones a la compra de viviendas y eliminar las normas pertinentes para las viviendas ordinarias y las no ordinarias.
Los criterios para definir la vivienda ordinaria varían en función de las diferentes regiones de China. En Shanghai, la vivienda ordinaria se define como una edificación con cinco o más pisos o una vivienda de poca altura con menos pisos, como los apartamentos de estilo antiguo y las casas en hilera. Además, el área de construcción de una sola unidad está limitada a un máximo de 144 metros cuadrados.
En una ocasión, Shanghai implementó una política diferenciada de impuesto sobre la renta personal para las transacciones inmobiliarias. Según una directiva emitida en 2006 por el departamento local de impuestos, las ventas de viviendas ordinarias se gravaban con un 1 por ciento de los ingresos de la transferencia, mientras que las viviendas no ordinarias se gravaban con un 2 por ciento.
Con la eliminación prevista de la distinción entre viviendas ordinarias y no ordinarias, la tasa impositiva unificada ahora se establece en el 1 por ciento.
En términos de IVA sobre las ventas de propiedades, Shanghai planea eximir a las personas naturales de un IVA del 5 por ciento sobre la venta de propiedades no ordinarias sobre las cuales hayan ejercido posesión durante dos años o más. Expertos del sector consideran que esta iniciativa es un beneficio significativo para quienes desean vender propiedades.
Según Yan Yuejin, subgerente de la consultora inmobiliaria E-house China R&D Institute, la reducción no solo beneficiará a los propietarios de viviendas, sino también a todo el mercado.
"Se espera que la reducción de los costos de venta para los propietarios de viviendas impulse la actividad de listados y ventas, lo que aumentará la disponibilidad de propiedades de segunda mano de alta calidad. Esto, a su vez, ofrece a los compradores de viviendas más opciones y tiene un impacto positivo en el mercado", explicó Yan.
Mientras tanto, las nuevas medidas de reducción de impuestos de Shanghai también incluyen beneficios en las políticas de impuestos sobre las escrituras. Para las casas que midan 140 metros cuadrados o menos, el impuesto sobre escrituras se reduce a la tasa mínima del 1 por ciento, lo que cubre de manera efectiva a la mayoría de los compradores de primera vivienda y a quienes están en el plan de comprar una vivienda mejor que la que ya tienen, lo que apoya de manera efectiva el consumo inmobiliario.
La política también constituye un alivio notable para los compradores que adquieran un segundo inmueble. Por ejemplo, bajo la política anterior, a una casa con un precio de 10 millones de yuanes se le aplicaría un impuesto sobre escrituras de hasta 300.000 yuanes (41.720 dólares). Con la nueva política, el impuesto mínimo sobre escrituras se reduce a 100.000 yuanes, lo que ofrece un ahorro directo de 200.000 yuanes.
Lu Wenxi, un analista de mercado de la agencia inmobiliaria Centaline Property, dijo que la reducción de impuestos es especialmente beneficiosa dadas las condiciones actuales del mercado, donde todavía hay un enfrentamiento de precios entre los compradores y los vendedores.
"El ahorro de decenas de miles de yuanes en gastos fiscales para los vendedores, junto con las reducciones en el impuesto de escrituración para los compradores, proporciona a ambas partes más margen de negociación", añadió Lu. "Esto crea un entorno favorable para las transacciones, lo que, a su vez, facilita el cierre de acuerdos y ayuda a mantener un nivel relativamente alto de actividad en el mercado", complementó.
Yan se mostró convencido de que la optimización de las políticas de impuestos inmobiliarios de Shanghai se basa en el impulso positivo del mercado de bienes raíces.
"Según datos recientes del Buró Nacional de Estadísticas, el índice de los precios de las viviendas nuevas y de segunda mano en las 70 ciudades más importantes del país ha llegado a un punto de inflexión, y ahora el mercado inmobiliario se está estabilizando y mostrando signos de mejora", agregó Yan. "Y entre estas ciudades, los indicadores de Shanghai se encuentran entre los mejores del país", afirmó.