Por César Mariño García
BOGOTÁ, 22 nov (Xinhua) -- La capital colombiana enmarcó la celebración del octavo aniversario de la firma del Acuerdo de Paz entre el Estado colombiano y la entonces guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) con un solemne acto y recital realizado la noche del jueves en la Plaza de Bolívar de la ciudad de Bogotá.
El acto oficial estuvo presidido por el presidente colombiano, Gustavo Petro, con la presencia de representantes de las víctimas del conflicto armado, excombatientes de la extinta guerrilla y miembros del Gobierno.
Petro refirió en la ocasión los principales desafíos del Acuerdo de Paz, al que calificó como "incompleto", debido a la lenta implementación de los principales puntos que lo conforman, entre ellos la reforma agraria, la búsqueda de la verdad y la reparación a las víctimas del conflicto.
"El texto del Acuerdo de Paz, declaración unilateral de Estado, está a medio llenar, a medio cumplir y el tiempo ya pasó", expresó Petro
El presidente colombiano señaló que el interés de su Gobierno ha sido acelerar dicha implementación, obstaculizada por factores como parálisis en la financiación de programas gubernamentales y la deuda de la anterior administración.
"Tendremos otro balance el año entrante y espero que los números sean muy superiores. Aspiro a duplicar la entrega de tierras en Colombia: llegar a 600.000 hectáreas para el campesinado y maximizar las reservas campesinas", agregó.
Petro insistió en que de la implementación real del Acuerdo de Paz depende también de otros actores armados que aún están en vilo y que hacen parte del programa de Gobierno denominado Paz Total.
En tanto, el ministro de las Culturas, las Artes y los Saberes de Colombia, Juan David Correa, compartió en entrevista con Xinhua lo que a su consideración han sido los avances que ha tenido la sociedad gracias a la firma del Acuerdo de Paz realizada en 2016.
"El acuerdo le abrió puertas a la democracia", dijo David Correa, momentos antes del inicio del recital ofrecido por la Orquesta Filarmónica de Bogotá, el Coro Filarmónico y el Coro Hijas e Hijos de la Paz.
"Evidentemente, hay muchos retos que tienen que ver con que esta sociedad comprenda que estos acuerdos son para cumplirlos y no son para seguir propagando la rabia, el odio contra otros que se enfrentaron en el pasado, pero que ahora son parte del mismo lado de la sociedad, que es una sociedad democrática y que quiere alcanzar la justicia social", agregó.
Correa, no obstante, señaló avances sociales desde la firma como la entrega de más de 200.000 hectáreas de tierras por parte del Gobierno a miles de familias que resultaron afectadas durante el conflicto armado.
El ministro de las Culturas insistió en que el cumplimiento del Acuerdo de Paz es un proceso que debe instalarse en la conciencia de las generaciones venideras de colombianos que anhelan vivir en un país pacífico.
"La paz nunca es un punto de llegada, es un punto de partida siempre y eso es lo que tiene que entender la sociedad. La paz es una construcción social cotidiana y aunque haya dificultades en los otros procesos, sabemos que hay voluntad y hay que persistir en su búsqueda", comentó.
A su vez, el senador Julián Gallo Cubillos, del partido Comunes, conformado por excombatientes de las extintas FARC, expresó a Xinhua que el Acuerdo de Paz desató cambios profundos en la sociedad colombiana.
El senador mencionó entre estos cambios la creación de la jurisdicción agraria y una reducción significativa de la violencia ocasionada por el que consideró "el conflicto armado que mayor victimización originó en el país".
Gallo Cubillos instó también a la sociedad a continuar con su respaldo a los demás procesos de paz que siguen en curso con diferentes grupos armados como el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el Clan del Golfo y las propias disidencias de las FARC.
"El destino de nuestro país no puede seguir siendo la violencia" y "estamos seguros de que si persistimos en el camino de la solución política, finalmente vamos a lograr esa paz estable y duradera", concluyó el senador.