En las aldeas montañosas del distrito de Anji, en la provincia de Zhejiang (este de China), se puede encontrar a personas que han regresado a su pueblo natal para montar negocios y hacer realidad sus sueños.
Además, hay jóvenes que vienen aquí para visitar los puntos turísticos populares, o amantes del ciclismo que intentan buscar un equilibrio entre la vida en las ciudades y la conexión con la naturaleza.
Y también cabe mencionar a aquellos jóvenes arraigados en las montañas del té comprometidos con heredar los patrimonios culturales inmateriales.
¿Qué atrae a tantos jóvenes a las montañas? Andrés Osorio, un reportero colombiano de Xinhua, llegó a Anji con curiosidad.
Tras un día de caminata de montaña, Andrés no solo visitó una cafetería popular o experimentó una ceremonia de servir té al estilo de la dinastía Song, sino que también dialogó con la encargada de un club de ciclismo y otro joven que ha desarrollado productos derivados del té blanco de Anji.
Poco a poco, Andrés ha hallado las claves que atraen a los jóvenes, activan el desarrollo de las aldeas y hacen realidad la revitalización rural.
Asimismo, ha mejorado su comprensión y confía más en la tarea reflejada en el Informe sobre la Labor del Gobierno, presentado este año durante las "dos sesiones", para esforzarse en solucionar cuestiones relativas a la agricultura, las zonas rurales, los campesinos e impulsar la revitalización rural integral.