LA PAZ, 29 may (Xinhua) -- La normalización en el abasto de combustibles prometida por el presidente Luis Arce no se ha materializado en Bolivia, donde hoy jueves se formaron largas filas de vehículos que paralizan las estaciones de servicio en varias ciudades del país, lo que genera escenas de tensión, parálisis en el transporte y creciente malestar ciudadano, según el parecer de los afectados.
El presidente Arce anunció el pasado 23 de mayo la regularización total en el suministro de combustibles a partir del 26 de mayo en el eje central del país que abarca los departamentos más poblados: Santa Cruz, La Paz y Cochabamba.
En algunas zonas de la ciudad de La Paz, las colas superan este jueves las 15 cuadras, mientras que la población cuestiona con creciente desconfianza la narrativa gubernamental.
El panorama se repite en las distintas regiones bolivianas y en las áreas rurales, donde ha comenzado el bloqueo de caminos en demanda de una pronta solución, al asegurar conductores y operadores de camiones de carga que los necesitan de manera urgente para sus labores.
Conductores sindicalizados de carga y de pasajeros han bloqueado la carretera hacia la localidad de Desaguadero, en el departamento de La Paz (oeste), punto fronterizo entre Bolivia y Perú.
Las personas movilizadas exigen el abasto de combustible, al argumentar que pierden de dos a tres días a la espera de poder cargar gasolina o diésel.
"La situación está peor que antes. Salí a las cuatro de la mañana y la gasolina se acabó media hora después de llegar a la estación. Me quedé toda la mañana esperando y nos dicen que tal vez vendan en la tarde", relató a medios locales un taxista en la estación de servicio Túpac Katari, en la zona sur de La Paz.
En tanto, el dirigente de choferes urbanos, Segundo Ricaldi, manifestó a la prensa local que la búsqueda de combustible tiene a un 60 por ciento del transporte urbano en filas en surtidores y solo el 40 por ciento brinda servicio en rutas de Santa Cruz.
La escasez de diésel y gasolina se ha convertido en un fenómeno cíclico en Bolivia desde hace más de un año, con soluciones temporales que no han conseguido estabilizar el abastecimiento, según la consideración de los operadores afectados.
A esta situación de desabasto se suma la escasez de divisas y la paralización en la Asamblea Legislativa para aprobar la liberación de créditos procedentes del exterior.
El ministro de Hidrocarburos y Energías, Alejandro Gallardo, informó este jueves a periodistas que tres buques con 120 millones de litros de combustible se encuentran en puertos de Chile y Perú para comenzar a descargar entre mañana viernes y el próximo sábado.
A estos buques se han sumado otros tres barcos que permanecen en la terminal de Sica Sica, en el puerto chileno de Arica, pero que no han podido operar debido a altas marejadas.
Estos seis buques transportan unos 190 millones de litros de combustibles para abasto de los bolivianos, según las autoridades.












