BEIJING, 24 nov (Xinhua) -- Discurso de Xi Jinping en el simposio para conmemorar el 110º aniversario del nacimiento de Hu Yaobang
(20 de noviembre de 2025)
Por Xi Jinping
Camaradas y amigos:
Hoy, celebramos aquí un simposio para conmemorar el 110º aniversario del nacimiento de Hu Yaobang.
El camarada Hu Yaobang, puesto a prueba durante largos años, es un luchador comunista leal, un gran revolucionario, un político proletario, un destacado trabajador político de nuestro Ejército y un excepcional dirigente que asumió importantes cargos en el Partido Comunista de China (PCCh), quien realizó grandes contribuciones a la independencia y la liberación de la nación, a la revolución y la construcción socialistas, a la reforma y apertura, así como a la modernización socialista.
Hu se incorporó a la causa revolucionaria siendo muy joven: ingresó a la Liga de la Juventud Comunista de China a los 14 años y, a los 18, pasó a ser miembro del PCCh. En 1934, participó en la Gran Marcha del Ejército Rojo. Durante la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa, ejerció como subdirector y posteriormente director del Departamento de Organización del Departamento General Político de la Comisión Militar Central. En la Guerra de Liberación, desempeñó el papel de director interino del Departamento Político del Comando Militar de Hebei-Jehol-Liaoning, comisario político de las III y IV Columnas del Ejército de Campaña Shanxi-Chahar-Hebei, y director del Departamento Político del I Cuerpo del Comando Militar del Norte de China. Tras la fundación de la República Popular China, fue secretario del comité regional del PCCh del Norte de Sichuan, director de la oficina administrativa y comisario político del comando militar correspondiente. Tras 1952, estuvo al frente del Comité Central de la Liga de la Juventud Comunista. A partir de 1962, asumió cargos dirigentes en las provincias de Hunan y Shaanxi. En 1975, desempeñó como responsable de la organización del Partido en la Academia de Ciencias de China. Tras la conclusión de la Revolución Cultural, fue designado sucesivamente vicepresidente de la Escuela del Partido del Comité Central del PCCh, jefe del Departamento de Organización del Comité Central del PCCh, tercer secretario de la Comisión Central de Control Disciplinario, así como secretario general del Comité Central del PCCh y al mismo tiempo jefe del Departamento de Publicidad del Comité Central del PCCh. De junio de 1981 a enero de 1987, ejerció como presidente del Comité Central del PCCh y secretario general del Comité Central del PCCh. Desde un "pequeño combatiente rojo" en la base revolucionaria hasta el líder del Partido; desde un guerrero que luchaba en la primera línea hasta el pionero de la reforma y apertura, Hu mantuvo invariablemente un espíritu de entrega abnegada y un ardor revolucionario incansable, dedicando su vida por completo a la causa del Partido y del pueblo.
¡Camaradas y amigos!
La vida del camarada Hu Yaobang fue gloriosa, combativa y entregada. A lo largo de más de sesenta años de la trayectoria revolucionaria, encarnó plenamente su elevada integridad moral al mantenerse firme en sus convicciones y consagrarse por completo a sus ideales, un profundo sentimiento de servicio al pueblo, un espíritu de exploración que se apega a la realidad y se atreve a innovar, así como un estilo íntegro, justo y disciplinado. Su ejemplo permanecerá siempre digno de ser seguido.
El camarada Hu albergó siempre altas aspiraciones, y en su prolongada lucha por el comunismo demostró una voluntad revolucionaria inquebrantable. Debemos seguir el ejemplo de Hu manteniéndonos firmes en nuestros ideales y convicciones, permaneciendo leales al Partido. Hu afirmaba que "sin la doctrina de Marx, no habríamos alcanzado los logros de hoy", y que "nuestra vida diaria está impregnada de los principios comunistas, de los cuales no podemos prescindir". Frente a las duras pruebas de la guerra, las dificultades en el periodo de la construcción pacífica, la grave persecución sufrida durante la Revolución Cultural y los grandes desafíos de la nueva etapa de reforma y apertura, se mantuvo inconmovible en sus ideales y voluntad revolucionaria, y guardó una lealtad absoluta hacia el Partido y el pueblo.
Las convicciones e ideales constituyen el pilar espiritual y el alma política de los comunistas. En el camino hacia adelante, independientemente de los cambios en la situación o la complejidad del entorno, todos los miembros del Partido debemos mantener una convicción firme en el comunismo, en el socialismo con características chinas y en la realización del gran rejuvenecimiento de la nación china; debemos forjar una sólida conciencia partidista, involucrándonos plenamente en el avance de la modernización china y trabajando arduamente hacia el ideal elevado y compartido.
El camarada Hu otorgaba gran importancia a actuar siempre partiendo de la realidad y realizó grandes contribuciones a promover la adaptación del marxismo al contexto chino y rectificar las desviaciones en la línea organizativa. Debemos aprender de él manteniendo el principio de buscar la verdad desde los hechos y una búsqueda constante de la verdad. Hu subrayaba que "el marxismo es una ciencia en desarrollo y un guía para la revolución", y que "los comunistas chinos deben ser revolucionarios con visión de futuro y, al mismo tiempo, con un espíritu pragmático". Organizó y promovió el gran debate sobre los criterios de la verdad, sentando importantes bases teóricas para que nuestro Partido restableciera la línea de emancipar la mente y buscar la verdad desde los hechos. También concedía importancia a la exploración teórica basada en las nuevas prácticas de la reforma y apertura, señalando que "todas las nuevas ideas, creaciones y experiencias que respondan a los intereses del pueblo y a las exigencias de la época deben ser bien acogidas", y que "los viejos marcos, esquemas y consignas que no correspondan a las nuevas tareas históricas ni a las nuevas prácticas revolucionarias deben ser abandonados con determinación". Actuando con integridad y valentía, insistió en corregir los errores sin vacilación, impulsó enérgicamente la rehabilitación de los casos de injusticia, error o falsedad, y aplicó con firmeza las políticas del Partido hacia los cuadros y los intelectuales, lo que permitió que un gran número de veteranos injustamente perseguidos regresaran a sus puestos de liderazgo, y que un gran número de cuadros, intelectuales y ciudadanos de a pie que habían sufrido injusticias fueran rehabilitados y reivindicados.
El marxismo es una verdad inviolable, y la búsqueda de la verdad desde los hechos constituye el método fundamental de pensamiento, trabajo y liderazgo de nuestro Partido. Todos los miembros del Partido debemos mantener los "dos integraciones" (la integración de los principios fundamentales del marxismo con la realidad concreta de China y con la excelente cultura tradicional china), promover profundamente la innovación teórica basada en la práctica y abrir incesantemente nuevas perspectivas de la sinización y la modernización del marxismo. Debemos subrayar el vínculo entre la teoría y la práctica, armarnos conscientemente con las teorías innovadoras del Partido para guiarnos en la práctica y en el trabajo, sostener la verdad con valentía, corregir los errores a tiempo, así como desplegar continuamente la fuerza de la verdad del marxismo a lo largo de la gran práctica del socialismo con características chinas en la nueva era.
El camarada Hu defendió y promovió activamente la reforma y apertura, dedicando enormes esfuerzos a impulsar la modernización socialista. Debemos aprender de él manteniendo el espíritu de avanzar a la vanguardia de la época, con una determinación reformadora e innovadora. Para Hu, la reforma era "una cuestión que concierne al éxito o fracaso de nuestra causa en su conjunto", afirmando que "sin una serie de reformas profundas, sería imposible el desarrollo de la causa socialista ni la realización de la modernización socialista"; también señalaba que debemos tener "el coraje de superar todas las dificultades y de explorar nuevas situaciones y problemas sin precedentes"; y que era necesario "reformar de manera integral, planificada y escalonada todo lo que obstaculice la modernización socialista". Consideraba que la reforma rural debía aprender la lección de haber actuado "con mentalidades excesivamente estrechas y con limitaciones demasiado rígidas", e insistía en abrir, y abrir aún más. Animó a las zonas económicas especiales a adoptar "principios firmes, métodos innovadores y soluciones específicas para casos específicos." Sostenía que la apertura hacia el exterior debía apoyarse en el aprovechamiento de recursos tanto internos como externos, en la apertura de los mercados nacional e internacional y en el desenvolvimiento con audacia en un espacio más amplio.
La reforma y apertura constituye un arma fundamental para que el Partido y el pueblo avancen a grandes pasos con el tiempo, y al mismo tiempo una fuerza motriz esencial para promover la modernización china. Todos los miembros del Partido debemos afrontar con valentía las diversas dificultades y desafíos, impulsar la profundización integral de la reforma con el espíritu de "morder huesos duros", mantener y perfeccionar el sistema del socialismo con características chinas mediante la adhesión a los principios y la innovación, promover la modernización del sistema y la capacidad de gobernanza del Estado, y eliminar con firmeza todos los obstáculos institucionales que impidan el desarrollo de alta calidad, a fin de liberar e impulsar constantemente las fuerzas productivas, estimular y fortalecer el vigor de la sociedad.
El camarada Hu tenía un profundo amor por el pueblo, y había llevado a cabo iniciativas concretas y significativas para desarrollar la economía y ayudar a la gente a llevar una vida mejor. Debemos seguir el ejemplo de Hu teniendo siempre el corazón con el pueblo y beneficiando al pueblo. El camarada Hu escribía las siguientes frases: "el corazón está con el pueblo, sin reparar en asuntos grandes o pequeños; los beneficios revierten en el pueblo, sin reparar en ganar más o menos", las cuales expresan profundamente sus sentimientos de apego al pueblo. Decía que "¿Por qué la tercera sesión plenaria del XI Comité Central del PCCh cuenta con un apoyo tan amplio? La razón fundamental radica en que el socialismo con características chinas guía al pueblo a la prosperidad mediante su sabiduría y trabajo." "Si el país no se enriquece y el pueblo no prospera, ningún otro progreso será posible." "Los comunistas debemos pensar constantemente en el pueblo y hacer que este prospere lo más pronto posible." A lo largo de su vida, mantenía las cualidades propias de ser el simple trabajador, se consideraba a sí mismo como uno más del pueblo y encontró el sentido y el valor de la vida a través del servicio al pueblo. Se preocupaba mucho por la producción y la vida de las masas populares de las regiones menos desarrolladas, solía visitar, con un mínimo séquito, las instancias de base y al pueblo, escuchaba sus voces y resolvía sus problemas concretos.
La mayor ventaja política de nuestro Partido consiste en su estrecha vinculación con las masas populares, y el pueblo constituye el mayor fundamento que sustenta nuestra gobernanza. Todos los miembros del Partido debemos tener presente que el país es el pueblo y al revés, mantener al pueblo por encima de todo, unir nuestro corazón con el del pueblo, aplicar con plena conciencia el propósito fundamental del Partido, seguir la línea de masas del Partido Comunista en la nueva era, y esforzarnos con sólidos trabajos por mejorar continuamente los beneficios tangibles, la felicidad y la seguridad del pueblo, impulsando el logro de progresos sustanciales más evidentes en la prosperidad compartida por todo el pueblo.
El camarada Hu ponía gran énfasis en rectificar la conducta del Partido, y llegó a ser un brillante ejemplo de las nobles tradiciones y el buen estilo de trabajo de nuestro Partido. Debemos seguir el ejemplo de Hu, manteniendo la integridad y predicando con el ejemplo en todo. Hu señaló que "la calidad del estilo del Partido es una cuestión que determina si este puede mantenerse firme, existir y desarrollarse." "El estilo de trabajo es una convocatoria silenciosa y una fuerza espiritual invisible." Exigía que los cuadros directivos del Partido dieran el ejemplo y tomaran la delantera en el mejoramiento del estilo de trabajo del Partido. Sentía una profunda aversión hacia los estilos de trabajo incorrectos y la corrupción, y exigía que todo el Partido librara una lucha seria y tenaz contra ellos. Subrayó que "los miembros del Partido debemos encarnar con hechos la integridad que predicamos", y que debían ser especialmente rigurosos con sí mismos y con sus familiares. Era justo y honesto, con un estilo democrático, tenía siempre en cuenta los intereses generales y actuaba con transparencia e integridad; hablaba con firmeza y con actitud bien definida sobre el carácter del Partido y con sentido de justicia; y estableció la regla de que sus parientes y amigos no podían ir a Beijing a pedirle favores ni podían hacer gestiones personales valiéndose de su influencia.
El estilo de trabajo del Partido supone la imagen, de la cual dependen las simpatías y apoyos populares, e incluso la propia supervivencia del Partido. Todos los miembros del Partido, y en particular los cuadros directivos, debemos tener presente que la revolución interna del Partido y el fortalecimiento integral de la disciplina del Partido son tareas siempre en curso; debemos aplicar con perseverancia el espíritu de los ocho reglamentos adoptados por el Comité Central del PCCh, cultivar con asiduidad nuestras cualidades morales, ser estrictos con nosotros mismos, prevenir y superar resueltamente la mentalidad y los actos de privilegio, oponernos con firmeza a los estilos de trabajo incorrectos y a la corrupción, mantener siempre la integridad política propia de los comunistas, así como conducir con un buen estilo de trabajo del Partido y un estilo político honrado la tendencia social y la tendencia pública.
¡Camaradas y amigos!
El camarada Hu dijo en una ocasión que la gran travesía de la construcción de la modernización socialista era como la escalada de la Montaña Tai y será posible conquistar la "Cuesta de las Dieciocho Vueltas", ascender a la "Puerta Celestial del Sur" y llegar a la "Cima del Emperador de Jade" siempre que se superen penalidades y dificultades, para luego avanzar hacia nuevas cumbres. En la nueva travesía de llevar a cabo integralmente la construcción de la modernización socialista y avanzar hacia la realización del segundo objetivo centenario, todos los miembros del Partido debemos unirnos más estrechamente en torno al Comité Central del PCCh, conservar siempre las aspiraciones fundacionales del Partido y tener presente nuestra misión, fortalecer la convicción histórica y tomar la iniciativa histórica, impulsar con actitud decidida y luchadora en todos los frentes, y esforzarnos por convertir en una dichosa realidad los anhelos de los revolucionarios de las generaciones anteriores.
