Por José Gabriel Martínez y Wu Hao
BILWI, Nicaragua, 27 dic (Xinhua) -- Los avances de la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte (RACCN) de Nicaragua en las últimas décadas responden a la consolidación del modelo autonómico, un proceso que ha reconocido derechos históricos de pueblos indígenas y afrodescendientes y fortalecido expresiones culturales antes marginadas, afirmó el coordinador del Gobierno de esa entidad, Carlos Alemán.
"La revolución en el Caribe de Nicaragua es la autonomía", señaló el directivo en entrevista con Xinhua.
En su visión, este esfuerzo ha contribuido a robustecer la identidad regional y nacional, lo que permite a la región posicionarse como actor con voz propia y única en el entramado del Sur Global para la construcción de una comunidad de futuro compartido.
"En la medida en que fortaleces la identidad del pueblo misquito, del pueblo mayagna o de las comunidades afrodescendientes del Caribe, fortaleces la identidad nicaragüense", aseguró.
El coordinador del Gobierno Regional Autónomo de la RACCN subrayó que el reconocimiento de la diversidad, ahora incorporado en la Constitución como principio de interculturalidad, coloca a Nicaragua en una posición singular en Centroamérica.
Explicó que el modelo autonómico articula prácticas comunitarias tradicionales con políticas públicas, incluyendo mecanismos de manejo sostenible de recursos y normas ancestrales sobre biodiversidad.
"Hemos logrado que unas prácticas propias de una comunidad puedan ser incorporadas como prácticas y políticas públicas, y eso solo lo hace un país revolucionario como el que estamos viviendo", indicó.
Promulgada en 1987, la Ley de Autonomía de las Regiones de la Costa Caribe de Nicaragua estableció un marco legal para el autogobierno de las comunidades indígenas y afrodescendientes que habitan esta región.
Su objetivo principal es garantizar el derecho de estos pueblos a preservar sus culturas, lenguas y formas de organización social, a la vez que participan en el desarrollo económico y social del país.
La ley propone la creación de gobiernos regionales autónomos que gestionen sus propios recursos y tomen decisiones en áreas como la educación, la salud y el uso de la tierra, fomentando la interculturalidad y el respeto por la diversidad étnica.
Alemán describió comunidades como Karatá como ejemplos del "buen vivir", donde se armonizan modos de vida tradicionales con necesidades, intereses y prácticas actuales.
Destacó que normas comunitarias sobre pesca y uso responsable de especies mantienen el equilibrio ecológico sin afectar la identidad cultural. Esta convivencia, dijo, se fortalece también en un entorno multiétnico que ha logrado estabilidad social.
"Se está viviendo en paz, en tranquilidad. Y ese es un gran logro", afirmó.
Respecto a la reducción de las históricas brechas de desarrollo, Alemán enfatizó que la inversión estatal ha transformado los servicios públicos.
Recordó que en etapas políticas anteriores del país solo "el 1 por ciento del presupuesto se invertía en la Costa Caribe", mientras que ahora, desde 2007, se destina de manera sostenida entre un 25 y un 30 por ciento del presupuesto de inversión pública a la región.
Subrayó la construcción de hospitales, carreteras, escuelas y la expansión de la educación intercultural bilingüe hasta el nivel universitario.
El coordinador gubernamental también se refirió a los efectos del cambio climático en la Costa Caribe Norte, una de las zonas más vulnerables del país.
"Antes teníamos un promedio de un huracán cada 15 años, ahora lo tenemos cada cinco", advirtió. A esto se suman inundaciones, erosión costera y aumento del nivel del mar.
Explicó que la región trabaja en una estrategia basada en conocimiento ancestral, reforestación y coordinación comunitaria, logrando hitos como la evacuación de más de 130.000 personas en recientes emergencias sin pérdidas humanas.
En ese sentido, Alemán destacó las expectativas de cooperación internacional, particularmente con China, a cuatro años del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre el país asiático y Nicaragua.
Señaló que existen oportunidades en mitigación de los efectos del cambio climáticos y adaptación a estos, así como en transporte, tecnología, formación técnica y establecimiento de marcos de cooperación entre regiones autónomas de ambos países.
"Con China hay una gran oportunidad. Es un país que va en crecimiento, con gran presencia internacional", afirmó. En materia climática, mencionó avances iniciales en intercambio tecnológico para monitoreo ambiental y gestión de riesgos.
Sobre el papel del Sur Global, el coordinador llamó a fortalecer la capacidad de comunicar sus realidades y combatir narrativas externas que, a su juicio, distorsionan los procesos de desarrollo locales.
"Hay una narrativa que se construye a través de los medios hegemónicos que, de alguna manera, tergiversa la realidad que existe en países como el nuestro", señaló, a la vez que resaltó que el reconocimiento de los derechos indígenas en Nicaragua está inseparablemente ligado al proceso revolucionario del país.
Para Alemán, ser parte de la transformación histórica de su región es una motivación constante en lo personal.
"A veces uno ni siquiera se da cuenta, pero efectivamente ha habido un cambio", dijo, al tiempo que reconoció que aún existen desafíos, especialmente en la lucha contra la pobreza, pero valoró que la conciencia colectiva y la participación comunitaria están marcando un rumbo claro.
"Nuestro principal adversario es la pobreza hasta que todo el mundo tenga acceso a energía eléctrica, comunicación, agua segura, a educación", subrayó Alemán.
No obstante, contrapuso, el principal logro hasta ahora es "poder ser parte de ese proceso que está transformando la realidad de la familia en esta región".







