Por Cristóbal Chávez Bravo
SANTIAGO, 22 dic (Xinhua) -- Chile marcha este 2021 con un importante crecimiento de su economía, impulsado por las inyecciones de dinero del gobierno a su población, que levantó al comercio, y las medidas de desconfinamientos por el avance de la vacunación contra la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19), aunque la inflación arroja una sombra.
De acuerdo con la información preliminar del Banco Central de Chile, informó que el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de octubre de 2021 creció 15,0% en comparación con igual mes del año anterior. La serie desestacionalizada aumentó 0,8% respecto del mes precedente y 14,3% en doce meses.
El ente regulador detalló que el resultado se explicó, principalmente, por la mayor apertura de la economía, las medidas de apoyo a los hogares, los retiros parciales de los fondos previsionales y por la menor base de comparación del año anterior.
"Desde mediados del año pasado la economía ha sido apalancada fuertemente por el consumo", señaló a Xinhua el máster en Políticas Públicas, Cristian Candia.
El académico de la Universidad de Humanismo Cristiano de Chile complementó que esta cifra también ha sido impulsada por los tres retiros de parte de los fondos de pensiones que aprobó el Congreso del país austral.
Según el último boletín de la Superintendencia de Pensiones chilena, se han desembolsado 48.608 millones de dólares para pagar los ahorros previsionales solicitados por los afiliados y beneficiarios del sistema de pensiones.
De igual forma, Candia apuntó a la transferencia directa realizada por el gobierno chileno, conocido como Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), un bono mensual a los grupos familiares en el país para combatir los efectos de la pandemia ocasionada por la COVID-19.
Esta transferencia directa de dinero es la más grande que ha realizado un gobierno chileno a su población. De acuerdo con un reporte del Ministerio de Desarrollo Social al Congreso, hasta noviembre el Estado había gastado 22.440 millones de dólares en el IFE, cuyo monto actual de transferencias es 25 veces mayor al que realizaba hace dos años, beneficiando a más de 8 millones de familias.
Pese a esto, las presiones inflacionarias por el lado de la demanda y los costos, así como la significativa depreciación del peso chileno forzaron al Banco Central a aumentar en octubre pasado la tasa de interés de política monetaria en 125 puntos base, al 2,75 por ciento, su mayor alza en 20 años, debido al avance de la inflación.
Expertos prevén que la inflación podría cerrar este año cercano al 6 por ciento, muy por sobre la meta del 3 por ciento del Banco.
"Un exceso de liquidez por bajas tasas de interés, una política fiscal expansiva, más los retiros del 10 por ciento generaron el cuadro propicio para que la economía, además por motivos de inflación importada (...) sumado al mayor gasto interno creado por estas condiciones, hicieron que los precios estén casi en el 6 por ciento en 12 meses", explicó a Xinhua el director de la Escuela de Negocios de la Universidad Mayor de Chile, Francisco Castañeda.
El experto también recordó que las elecciones presidenciales, sumado a la Convención Constitucional que prepara una nueva Constitución para el país, están generando "un cuadro de incertidumbre".
"De acuerdo con ciertas encuestas del Banco Central, el 70 por ciento de los proyectos se encuentran detenidos o parados a la espera de cuál va a ser la nueva realidad política que va a enfrentar al país en los próximos meses y eso se ha traducido en un dólar más alto y volátil, pero con tendencia al alza", indicó.
El ministro de Hacienda chileno, Rodrigo Cerda, dijo en una entrevista que "estamos iniciando la normalización de la política fiscal después del impulso muy grande que tuvimos durante el 2021, para que en el mediano plazo la situación fiscal sea sostenible".
A su vez, el ministro de Economía del país, Lucas Palacios, explicó que la situación económica y social futura de Chile dependerá de la recuperación de los equilibrios macrofiscales.
"Los cuales, además de afectar en el día a día a las familias, serán clave para el desarrollo del país pensando en las próximas décadas", indicó.
Según las últimas proyecciones del Banco Central, el Producto Interno Bruto (PIB) de este año para Chile sería de 11,2 por ciento; sin embargo, en 2022 tendría una abrupta caída para ajustarse a 2 por ciento.