BUENOS AIRES, 25 dic (Xinhua) -- La recuperación económica de Argentina continúa siendo "heterogénea" y "dispareja" en medio de la prolongación de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19), apuntando a un cierre de año más óptimo en términos de crecimiento respecto al 2020, pero aún lejos de los niveles previos a la pandemia, sostuvo el economista argentino, Jorge Marchini.
"Luego de la caída del 9,9 por ciento que sufrió Argentina en el 2020, la perspectiva de este año es mejor debido al impulso de la actividad económica en los primeros trimestres, y es posible que se recupere el nivel de actividad perdido el año pasado, pero no el de los años anteriores en los que ya había una fuerte recesión en el país", explicó Marchini en conversación con Xinhua.
El profesor de Economía en la Universidad de Buenos Aires atribuyó esta pérdida de nivel al carácter heterogéneo de la recuperación económica, con sectores que han repuntado y otros que se mantienen estancados tras atravesar fuertes declives, así como a los efectos sociales dejados por la pandemia.
"Hay sectores que se han dinamizado mucho, como el sector de la metalmecánica, el automotriz, entre otros, pero lo más preocupante es la secuela respecto al daño social, con un aumento del desempleo que hoy supera el 10 por ciento en el país y, sobre todo, los altos índices de pobreza e indigencia", agregó el también vicepresidente de la Fundación para la Integración Latinoamericana.
En el segundo trimestre del año, el Producto Interno Bruto (PIB) de Argentina aumentó 17,9 por ciento interanual y acumulaba en los primeros seis meses del año un crecimiento del 10,3 por ciento, de acuerdo con datos oficiales.
La tendencia al alza de la actividad se mantuvo en agosto en términos interanuales con un 12,8 por ciento de crecimiento respecto a agosto del 2020.
La recuperación económica se explicó, principalmente, por un crecimiento de la inversión en capital fijo, de las importaciones, el consumo privado y público y las exportaciones.
Para este año, el gobierno prevé un crecimiento del 9 por ciento.
Marchini apuntó que "el clima que hay en Argentina es que se está superando la pandemia, con indicadores de baja de los contagios diarios y de los fallecimientos, pero permanece en incógnita si se trata de una baja circunstancial y que puede venir otro 'pico' con las nuevas variantes".
Con el actual clima de apaciguamiento, se prevé la llegada de una "etapa virtuosa" en el país con mejores indicadores económicos que no están, de igual forma, exentos de desafíos, entre los que el economista mencionó las actuales presiones inflacionarias, el aumento del tipo de cambio y las negociaciones de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Estos indicadores guardan mucha relación con el debate político actual sobre hacia dónde va Argentina. Hoy la actividad económica ha perdido un poco el impulso de los primeros trimestres del año, y lo que se plantea actualmente es cuáles serán las próximas etapas. Argentina va a tener que tomar definiciones", continuó.
"Además, Argentina es el país que más deuda tiene con el FMI, cuyos pagos comenzaron este 2021, siendo una negociación muy dura con exigencias de ajuste, y hay una situación en la que el gobierno tiene límites políticos para aplicar medidas de ajuste. En este marco, la incógnita que queda es la situación con el Fondo, un escenario político muy polarizado, y la cuestión de mayor confianza y demanda del dólar", agregó.
El profesor universitario aseveró que Argentina, por un lado, atraviesa complicaciones en el frente financiero, con un alto impacto de las expectativas en la inflación y la apreciación del dólar, mientras que por otra parte cuenta con un superávit de su balanza comercial que puede arrojar un cierre de año con 15.000 millones de dólares de saldo favorable.
"La confianza que la economía argentina requiere se retoma volviendo al mercado, negociando con el FMI, generando una situación de 'espera virtuosa'", añadió el economista, quien además destacó la importancia de aplicar medidas de cuidado de la economía doméstica con políticas como precios referenciales para moderar el impacto de la inflación.
En esa línea, el experto ponderó a China como un país "importante" en el proceso de la recuperación económica de Argentina, siendo uno de los principales destinos de exportación de las mercancías locales.
"China, sin duda, es una de las claves que no existía hace 30 años. Hoy en día China es importante como mercado, como inversor, como proveedor de productos (...) China y Argentina tienen hoy una relación financiera importante y, además, nuestro país mantiene en construcción obras públicas apalancadas por el financiamiento chino", enfatizó.
Para el experto, "es difícil" dibujar una proyección sólida sobre la recuperación económica argentina para el año venidero, una tendencia que se irá divisando conforme a la dinámica política interna.
