Por Victoria Argüello
BUENOS AIRES, 25 dic (Xinhua) -- Argentina transita por una "dualidad" en materia económica, con óptimos indicadores que reflejan una recuperación de la actividad tras los efectos de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) y, en paralelo, serias dificultades y desafíos en el ámbito macroeconómico, opinaron economistas del país sudamericano.
El profesor de Economía de la Universidad de Buenos Aires, Sergio Chouza, aseguró que Argentina atraviesa "un proceso de franca recuperación con cinco meses consecutivos de rebote de la actividad económica", pero persisten desafíos a nivel de la macroeconomía, sobre todo "lo vinculado a lo financiero, el tema cambiario y la política de precios", que consideró los "puntos débiles" que enfrenta el país.
"El año, seguramente, va a cerrar con un aumento del Producto Interno Bruto (PIB) de entre 9 y 10 por ciento, lo cual recupera parte de la totalidad de la destrucción vivida el año pasado, y además es una buena base para el 2022", sostuvo Chouza.
"Todavía la macroeconomía argentina está desequilibrada, lo que nos indica una dualidad, ya que por un lado hay una economía real que funciona y crece a ritmos cada vez más importantes y, por otro lado, una economía financiera que está debilitada y con mucha incertidumbre a la espera del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI)", agregó.
EL PIB de Argentina acumuló en el primer semestre del año un aumento del 10,3 por ciento interanual, de acuerdo con datos oficiales, un indicador que se explica, principalmente, por un crecimiento de la inversión bruta en capital fijo, de las importaciones y exportaciones, y del consumo público y privado en comparación con el mismo periodo de 2020.
De acuerdo con Chouza, "está garantizada la base de rebote de la economía argentina para el año que viene", pero entre las principales limitaciones que tendrá el país estará la disponibilidad de divisas necesarias para apalancar la actividad de los principales sectores económicos.
"Si el país logra cerrar un buen acuerdo con el FMI por medio del cual no se tengan que hacer desembolsos considerables de acá a unos años, entonces va a quedar más espacio cambiario, más espacio de disponibilidad de dólares, de reservas, como para poder potenciar la actividad económica que utiliza como insumo primordial a las divisas", explicó el economista.
Respecto a la prolongación de la COVID-19 y el eventual mayor impacto en la economía doméstica, el experto ponderó la convivencia que en los últimos meses ha logrado tener la actividad de los distintos sectores con el manejo de la pandemia.
"Pienso que los esquemas que afectan fuertemente a la producción y a la economía, como la cuarentena total que tuvimos en parte del año 2020, ya no son posibilidades hacia adelante ni alternativas. Me parece que aunque tengamos un recrudecimiento de la curva de contagios posiblemente se transite conviviendo con la enfermedad pero con menor incidencia en los índices de mortalidad, porque tanto la vacunación como las medidas de cuidado han sido muy efectivas", indicó.
Chouza destacó la importancia de la relación sino-argentina en el proceso de recuperación económica del país sudamericano, al ponderar la cooperación en materia comercial, financiera y de inversiones con China.
"Cada vez tenemos una mayor proporción de productos que logran un ingreso efectivo al mercado chino logrando buenos resultados en materia de exportaciones, y por otro lado hay una política de inversiones, financiamiento e inversiones directas por parte de China y de sus principales empresas, que hoy son muy trascendentales, moviendo la aguja para un país de ingresos medios como es Argentina", remarcó el también docente e investigador en la Universidad Nacional de Avellaneda.
Entre otros aspectos, el economista resaltó las oportunidades que trae para Argentina el lograr que a través de esta cooperación se desarrolle un crecimiento a nivel de infraestructuras, todo lo cual "puede hacer la diferencia hacia el futuro, de cara al desarrollo que es todavía el gran impedimento que tiene la economía argentina".
Por su parte, el economista y profesor en la Universidad Nacional de Cuyo, Pablo Salvador, aseguró que ante un nuevo aumento de contagios "la economía argentina no soportaría un encierro tan estricto como el vivido durante los primeros meses de la epidemia".
También para Salvador "este repunte es heterogéneo".
El economista señaló que existe una mejora en la actividad de algunos sectores de la economía, como la industria y la construcción; sin embargo, mencionó que "los pilares macroeconómicos del país se encuentran deteriorados".
"El crecimiento del año que viene dependerá de cuál será el plan económico plurianual que ha anunciado el gobierno, y si apunta a fundamentos macroeconómicos", agregó.