BUENOS AIRES, 15 abr (Xinhua) -- El Gobierno de Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) acordaron hoy sábado una reformulación del programa financiero que ambas partes sostienen desde marzo del año pasado, ante el impacto de la sequía sobre las reservas internacionales del país sudamericano.
La decisión de "recalibrar" las metas contenidas en el Acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF, por sus siglas in inglés) derivó de un encuentro que sostuvo en Washington, Estados Unidos, el ministro argentino de Economía, Sergio Massa, con la subdirectora gerente del FMI, Gita Gopinath, consignó la agencia estatal de noticias "Télam".
"En el encuentro, Gopinath y Massa coincidieron en advertir la gravedad de la sequía histórica y, por lo tanto, acordaron en la necesidad de 'reformular' el programa", indicó la agencia oficial.
El titular de la cartera económica se refirió en horas de la mañana a la reunión sostenida con la representante del organismo multilateral, calificándola de "muy productiva".
"Tuvimos una reunión muy productiva con la subdirectora gerente del FMI, Gita Gopinath, con quien conversamos sobre el impacto de la peor sequía de la historia argentina, y nos comprometimos a seguir trabajando juntos para fortalecer el programa ante este difícil escenario", expresó Massa a través de su cuenta en la red social Twitter.
Sobre los cambios en las metas económicas contempladas en el EFF que se están evaluando entre las partes "están todas las alternativas sobre la mesa", agregó la información oficial.
Posterior al encuentro con Gopinath, Massa sostuvo un encuentro con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, en el marco de la reunión de primavera del organismo.
La reformulación del programa financiero vigente entre Argentina y el FMI se produce luego de que el país sudamericano cumplió, en el primer año de vigencia del acuerdo, todas las metas cuantitativas.
Las metas iniciales del acuerdo contemplan una reducción del déficit fiscal al 1,9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para este 2023 y una reducción gradual de la asistencia del Banco Central al Tesoro argentino con miras a lograr la convergencia (cero) en el 2024.
El pasado 4 de abril, ambas partes convinieron una modificación de la meta de reservas internacionales como consecuencia de los efectos negativos dejados por la sequía.
Argentina y el FMI mantienen un programa financiero para resolver compromisos por 44.500 millones de dólares, un monto adquirido por el país sudamericano a partir de mediados del 2018 en un contexto de alta volatilidad cambiaria y crisis financiera.
