CHENGDU, 29 jul (Xinhua) -- La ciudad de Chengdu, en el suroeste de China, inauguró el viernes la 31ª edición de verano de los Juegos Mundiales Universitarios de la Federación Internacional de Deportes Universitarios (FISU, por sus siglas en inglés). Rongbao, la mascota de las justas, está basada en el panda gigante, un animal salvaje estrechamente asociado con la región.
El panda gigante de China ha sido objeto de intensos esfuerzos de conservación a lo largo de las décadas desde 1963, cuando se iniciaron trabajos con el primer lote de reservas de este mamífero, hasta la construcción en años recientes de un parque nacional dedicado a dicho propósito. Como resultado, se ha registrado una recuperación significativa en la población, la cual ha pasado de estar "en peligro" a ser "vulnerable".
Generalmente reconocida como un "tesoro nacional" entre los chinos, la especie goza de un encanto y un atractivo perdurables en el mundo entero, como lo demuestra claramente el éxito de la mascota de los juegos de la FISU en Chengdu. Además, los esfuerzos del país durante décadas para preservarla, de manera conjunta con sus hábitats, han servido como otro paradigma de protección de la biodiversidad para todo el planeta.
DE LA CRÍA EN CAUTIVIDAD AL ADIESTRAMIENTO EN LIBERTAD
A finales de mayo, la panda Xinxin dio a luz un cachorro en la base de pandas gigantes Shenshuping en la Reserva Natural Nacional de Wolong, de la provincia de Sichuan. Fue el primer nacimiento de este año entre los ejemplares cautivos en el centro, cuyo personal vigila de cerca a una docena de hembras embarazadas las 24 horas del día.
China ya había empezado a criar pandas cautivos en sus zoológicos en 1953.
Un equipo investigativo dirigido por Zhang Hemin dedicó unos 13 años a lograr significativos avances en la meta de incitar a los pandas criados en cautiverio a aparearse, así como a mejorar la tasa de supervivencia de los cachorros.
Gracias a los incansables esfuerzos de generaciones de investigadores, las tecnologías chinas de crianza en cautividad han progresado notablemente a lo largo de los años, aumentando el número de individuos de la especie en dicha condición de 10 iniciales a más de 670 en la actualidad.
Sin embargo, esto todavía se encuentra lejos del objetivo final de los científicos. "La cría en cautividad no es el fin. La mejor protección para los pandas gigantes es liberarlos de nuevo en la naturaleza", explica Zhang.
En 2010, un grupo de investigación de 15 miembros liderado por Wu Daifu, director de la base Wolong Hetaoping del Centro de Conservación e Investigación de China para el Panda Gigante, comenzó su proyecto de una década de adiestramiento de pandas para vivir y reproducirse en libertad.
Su primer intento involucró a cuatro de los mamíferos cautivos. Hasta la fecha, el centro ha entrenado a 11 criados en cautiverio y los ha puesto en la naturaleza, mientras que seis hembras han sido enviadas a aparearse con machos salvajes.
En el futuro, China se esforzará por devolver al medio natural de tres a seis pandas en cautiverio anualmente y, de forma paulatina, establecerá un banco de germoplasma genético de ejemplares salvajes para incrementar la diversidad genética de la especie.
DE UNA ESPECIE A TODO EL ECOSISTEMA
El último hogar prístino de los pandas salvajes chinos es una franja larga y estrecha de naturaleza, cubierta de bosques, que se extiende desde el extremo oriental de la meseta Qinghai-Tíbet hasta las montañas Qinling.
"En las últimas dos o tres décadas, a través de los esfuerzos conjuntos del Gobierno, los científicos y la comunidad internacional, la disminución tanto de las áreas de hábitats silvestres como de la población salvaje de pandas gigantes se ha revertido de manera gradual y se ha producido una recuperación significativa en ambas cifras", afirma Li Sheng, investigador de la Facultad de Ciencias de la Vida de la Universidad de Beijing.
En 2017, China inició un trabajo piloto para construir un sistema de parques nacionales para estos animales. En 2021 se creó oficialmente el parque nacional del panda gigante, que cubre unos 27.000 kilómetros cuadrados en tres provincias.
En los distritos de Pingwu y Jiuzhaigou, los pandas han tenido por mucho tiempo dificultades para aparearse entre los dos lugares, debido a las sinuosas carreteras de montaña y las frecuentes actividades humanas.
Pero ahora, a medida que el parque nacional ayuda a integrar sus hábitats, los caminos sinuosos han sido reemplazados por túneles y la vegetación en las inmediaciones se ha recuperado gradualmente, permitiendo que además de los pandas, otros animales salvajes como el takín se muevan libremente por las laderas.
En el distrito de Baoxing en Sichuan, donde se descubrieron por primera vez pandas gigantes, más de 20 instalaciones hidroeléctricas fueron cerradas, al igual que todas las minas dentro del parque nacional, para dar a la fauna silvestre un mejor entorno vital.
Ahora, los aldeanos locales con frecuencia ven a estos mamíferos mientras realizan las actividades de su vida cotidiana.
"Protegemos al panda gigante no solo para proteger a esta especie, sino también para proteger todo el ecosistema", explica Zhang Qian, del departamento de protección de la vida silvestre y los humedales de la oficina provincial de silvicultura y pastizales.
Esta especie de panda es ahora emblemática para la preservación de la biodiversidad mundial. Bajo el auspicio del parque nacional del panda gigante, variedades raras de la fauna salvaje, entre ellas leopardos de las nieves y ciervos copetudos, así como nuevas subespecies de plantas silvestres, se han visto con frecuencia en el área.
En Rongbao, los 31º Juegos Mundiales Universitarios de la FISU realmente tienen una mascota digna de apreciarse.