QUITO, 4 ago (Xinhua) -- Unos 2.000 policías y militares ecuatorianos incursionaron hoy viernes en dos cárceles de la ciudad de Guayaquil (suroeste) para hacer requisas de armas y objetos prohibidos, en el marco de una nueva jornada de intervenciones en los penales del país que están bajo estado de excepción, informó el presidente Guillermo Lasso.
"Queridos ecuatorianos: una vez más, por la seguridad de los ciudadanos y de las personas privadas de su libertad, @FFAAECUADOR y @PolicíaEcuador ingresaron a los CPL (Centros de Privación de Libertad) 2 y 5 a las 05:45 (hora local) de hoy, en Guayaquil", escribió Lasso en la red social Twitter.
"Ejecutan controles de armas, municiones y explosivos. Tenemos que pacificar las cárceles del país", añadió el mandatario ecuatoriano.
Lasso, quien enfrenta una de las peores crisis penitenciarias producto de conflictos entre organizaciones criminales ligadas al narcotráfico, decretó el pasado 24 de julio estado de excepción por 60 días en todo el sistema carcelario de Ecuador, ante hechos de violencia.
La medida fue adoptada "por grave conmoción interna" en los penales, tras el suceso en la Penitenciaría del Litoral, la cárcel más grande del país localizada en la ciudad de Guayaquil, que dejó 31 internos asesinados el pasado 22 de julio.
Los disturbios se extendieron a otras cárceles de Ecuador con la retención de más de un centenar de agentes penitenciarios, a lo que se sumó una huelga de hambre en alrededor de una docena de prisiones.
Bajo el estado de excepción, unidades militares y policiales han intervenido desde la semana pasada en cinco penales para llevar a cabo controles, requisas y restablecer el orden.
Tres incursiones se llevaron a cabo en la Penitenciaría del Litoral, la última el jueves, lo que produjo "la aprehensión de armas de fuego, armas blancas, municiones, explosivos, droga, entre otros objetos prohibidos", según el comunicado emitido este viernes por la Secretaría General de Comunicación de la Presidencia.
La violencia en las cárceles ecuatorianas se suma a la creciente ola de inseguridad que enfrenta Ecuador debido al accionar de grupos de la delincuencia organizada, a los que el Gobierno atribuye el aumento de la criminalidad, principalmente en la región occidental de la costa.
Esta situación se registra previo a las elecciones presidenciales y legislativas anticipadas que se llevarán a cabo en el país sudamericano el próximo 20 de agosto.