Por Raúl Menchaca
VARADERO, Cuba, 6 abr (Xinhua) -- El cubano Mijaín López está en el camino de alcanzar una quinta medalla consecutiva de oro olímpico en el torneo de lucha grecorromana de los cercanos Juegos Olímpicos de París 2024, por lo se encuentra estos días bajo una intensa preparación.
Ganador de los títulos en Beijing 2008, Londres 2012, Río de Janeiro 2016 y Tokio 2020, el cubano se entrena con la preselección nacional de lucha grecorromana en un hotel del balneario de Varadero, a unos 150 kilómetros al este de La Habana.
Con 41 años, López se somete a extenuantes sesiones de preparación que incluyen al amanecer carreras en la arena combinadas con ligeros combates.
A media mañana cumple un entrenamiento técnico con duras tandas de ejercicios y en la tarde otra sesión de trabajo físico y más combates, en una agotadora jornada bajo la mirada atenta del jefe de entrenadores de la selección nacional, Raúl Trujillo
"Como pueden ver (estoy) cansado por las cargas de entrenamiento que estamos haciendo, pero contento porque creo que se está acercando la hora de la verdad", dijo a Xinhua el sudoroso campeón durante un alto en la preparación.
Como si fuera uno más de los jóvenes del equipo nacional, López mueve con agilidad sus 130 kilogramos y 196 centímetros de estatura, luego de enfrentar en línea a tres luchadores de su peso, en combates ligeros pero exigentes.
A pesar de la alta exigencia física, que incluye trabajo repetido con altas cargas de peso, López evidencia sobre el colchón una excelente forma deportiva que confirma su favoritismo de cara a los Juegos parisinos.
"Haciendo estados comparativos con los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y después Tokio, tiene un 15 por ciento del estado de mejoría comparado", aseguró Trujillo en diálogo con Xinhua.
El preparador está seguro de que su pupilo volverá a ganar el oro olímpico, gracias, dijo, a su disciplina en los entrenamientos, al buen estado físico y mental y sobre todo al demostrado talento para un deporte que practica desde los diez años.
Para lograr el objetivo en París, la selección cubana "escondió" a López, quien se mantuvo sin competir de manera oficial desde 2021, una estrategia que buscó preservar la salud y el estado físico de un longevo luchador.
"Si participara en todas las competencias no estuviera en esos Juegos Olímpicos. Hubiera pedido la baja (de la selección)", apuntó el gladiador, quien de acuerdo con los médicos deportivos tiene el estado fisiológico de un atleta de 30 años.
López es el único en activo de un selecto grupo de ganadores de títulos en cuatro ediciones olímpicas en línea, integrado por los estadounidenses Michael Phelps (natación), Alfred Oerter (lanzamiento del disco) y Carl Lewis (velocidad y salto largo), así como el danés Paul Elvstrom (vela) y la japonesa Kaori Icho (lucha libre).
La maestría deportiva del cubano puede resumirse en el hecho de que lleva 20 años sin perder un combate, luego de que el ruso Khasan Baroev lo venciera en Atenas 2004.
"Solamente quiero decir que voy por la medalla de oro. Esa es mi meta y nunca he defraudado a mi pueblo y a Cuba", afirmó con convicción quien trata de ser el primer deportista de la era moderna en alcanzar el quinteto de títulos en olimpiadas consecutivas.
El cubano sabe que estos serán sus últimos Juegos estivales, pero por ahora prefiere no pensar en lo que hará después de la cita parisina, solo "voy a disfrutar el éxito y más tarde se verá".
Sin embargo, pocos dudan que seguirá vinculado de alguna manera a la lucha grecorromana, este hombre nacido en el poblado rural de Herradura, en la provincia de Pinar del Río, en el extremo oeste de Cuba.
Después de las cuatro semanas de acondicionamiento en Varadero, López y toda la escuadra de lucha grecorromana realizarán desde mayo una gira por Europa, con bases de entrenamiento en Croacia, Hungría y Bulgaria.










