BRASILIA, 29 may (Xinhua) -- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, firmó este miércoles un decreto que autoriza la concesión de líneas de financiación para empresas en lugares afectados por catástrofes públicas, como la tragedia climática que afecta a Rio Grande do Sul.
En una ceremonia realizada en el Palacio de Planalto, el presidente anunció tres nuevas líneas de financiación del Fondo Social por un total de 15.000 millones de reales (unos 2.900 millones de dólares) para apoyar a las empresas del Estado, incluidas las grandes empresas.
"Hemos cambiado el paradigma para tratar los problemas climáticos en este país. A partir de ahora, no sólo Rio Grande do Sul, sino cualquier región que tenga un problema climático tendrá que tomar medidas especiales. Por eso estamos trabajando en la construcción de un plan por adelantado, para que podamos intentar evitar que ocurran esas cosas en este país", dijo Lula.
Las líneas están destinadas a la contratación de servicios, la compra de maquinaria y equipos, la financiación de proyectos, incluida la construcción, y el capital circulante de emergencia.
El secretario ejecutivo del Ministerio de Hacienda, Darío Durigan, explicó que las empresas que se benefician de estas líneas de crédito tienen que mantener su compromiso con los niveles de empleo, porque estamos haciendo un esfuerzo conjunto.
"Necesitamos involucrar al Estado, a las empresas y a sus trabajadores para que podamos minimizar el impacto en Rio Grande do Sul", dijo Durigan.
El vicepresidente Geraldo Alckmin, que es a la vez ministro de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios, comentó las nuevas líneas de financiación anunciadas para apoyar a las empresas.
"Los fondos para maquinaria y equipos es de interés real prácticamente cero. Es un conjunto de medidas que marcarán la diferencia, en el sentido de servir a nuestros hermanos y hermanas de Rio Grande do Sul y, sobre todo, recuperar la actividad económica y el empleo en el estado", resaltó.
Las inundaciones en Rio Grande do Sul a causa de las intensas lluvias desde fines de abril afectaron a más de 2,34 millones de personas, con más de medio millón de personas fuera de sus casas, 169 muertos y 44 desaparecidos, además de severas pérdidas materiales.
