MADRID, 11 jun (Xinhua) -- España pondrá en marcha un modelo de cuidado de personas mayores, con discapacidad y menores tutelados, entre otros, que primará la atención en el hogar frente al modelo imperante hasta ahora de residencias, según una estrategia aprobada hoy martes por el Gobierno.
"La premisa sobre la que se apoya es muy sencilla y es que el futuro no pasa por construir más macrorresidencias, sino por poner los recursos necesarios para que la gente pueda vivir en su casa, en su barrio, en su pueblo, con sus seres queridos todo el tiempo que desee", explicó el ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy.
La estrategia, que fue aprobada esta jornada por el Consejo de Ministros (gabinete), tendrá una dotación inicial de algo más de 1.323 millones de euros (unos 1.420 millones de dólares) con cargo a fondos europeos.
Entre sus premisas, plantea reforzar la atención a domicilio, la teleasistencia, los centros de día y los modelos residenciales comunitarios, así como mejorar las condiciones laborales y salariales de los trabajadores de este sector.
En este último aspecto, Bustinduy detalló que de esos trabajadores, más de un 80 por ciento son mujeres y de ahí más de un 40 por ciento son mujeres migrantes, con salarios y condiciones que no se ajustan a lo esencial de su tarea, según dijo.
Hizo hincapié también en el cambio demográfico que está teniendo lugar en España, con una población que cada vez vive más años y familias con cada vez menos hijos, por lo que las necesidades de cuidado y apoyo "solo van a aumentar".
Según subrayó, más del 10 por ciento de la población española requiere de cuidados y casi el 70 por ciento de esas personas son atendidas únicamente por algún integrante de la familia.
"En la mayoría de los casos suelen ser mujeres: hijas, madres o parejas, lo que limita la autonomía, el desarrollo profesional y la calidad de vida de estas mujeres, además de perpetuar una desigualdad de género que dura ya muchas décadas", señaló.
