QUITO, 4 oct (Xinhua) -- El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, supervisó hoy viernes en la provincia costera de Santa Elena (occidente) el avance de la construcción de una cárcel de máxima seguridad que ofreció en campaña para aislar a los presos más peligrosos y cabecillas de grupos delictivos.
La Secretaría General de Comunicación de la Presidencia indicó en un comunicado que el mandatario sobrevoló y recorrió la construcción de la denominada "Cárcel El Encuentro", que se edifica en cerca de 37 hectáreas y 14.000 metros cuadrados de construcción.
"Buscamos tener un sistema penitenciario más avanzado con el aislamiento necesario en máxima seguridad para las personas privadas de la libertad", dijo el mandatario, citado en el comunicado.
Noboa, que ha declarado una lucha frontal contra el crimen organizado, agregó que con la nueva cárcel se pretende "dar un respiro y esperanza a la gente".
"Estamos mejorando la situación (de seguridad) y los centros de reclusión ya no serán centros de crimen, sino que servirán para que se cumplan las sentencias y exista una verdadera rehabilitación", aseveró.
El mandatario señaló que la obra cuesta cerca de 54 millones de dólares y es parte estratégica de los lineamientos de seguridad del Gobierno.
La Secretaría detalló que la cárcel contará con tecnología de vanguardia en seguridad y sistemas de videovigilancia atados a la inteligencia artificial, lo que permitirá monitorear en tiempo real el comportamiento de los reclusos.
Por su parte, el director general del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI), Luis Zaldumbide, afirmó que el penal se construirá en un "tiempo récord" de 300 días.
Expuso que existe un 12 por ciento de avance de la obra con la construcción de pabellones, las plataformas de las torres de control, la repavimentación de paredes para las murallas, entre otros trabajos técnicos.
Ecuador arrastra desde 2021 una crisis carcelaria con constantes enfrentamientos entre bandas rivales del narcotráfico que han dejado hasta ahora más de 500 presos asesinados, según las estadísticas oficiales.
De acuerdo con las autoridades locales, desde ahí los delincuentes planifican crímenes, por lo que Noboa decretó en mayo pasado que las Fuerzas Armadas realicen un control permanente de armas, municiones, explosivos y accesorios dentro y fuera de las cárceles.
Esta medida la dispuso en medio del "conflicto armado interno" que declaró en enero pasado contra bandas del crimen organizado calificadas como "terroristas", a las que se atribuye la escalada de la violencia que golpea a Ecuador.