MADRID, 4 oct (Xinhua) -- El fabricante automotriz español Seat, filial del grupo alemán Volkswagen, expresó su enérgico rechazo a la decisión hoy viernes de la Comisión Europea de aumentar los aranceles a los vehículos eléctricos chinos, ya que pondrá en peligro el empleo de la compañía y a la industria automovilística europea.
"Como empresa europea profundamente comprometida con la región, Seat S.A. rechaza firmemente esta decisión, difícil de comprender, especialmente si se compara con las tarifas más favorables que se aplican a los competidores no europeos", dijo la empresa esta jornada en un comunicado recogido por la prensa local.
Si la situación no se revierte, habrá "importantes consecuencias negativas tanto para la empresa como para la industria automovilística europea en general", alertó.
La empresa señaló que los aranceles suponen un riesgo "enorme" dado que fabrica en el país asiático su modelo eléctrico CUPRA Tavascan: "Los nuevos aranceles sobre el CUPRA Tavascan perjudicarán enormemente la estabilidad financiera de la empresa y también podrían amenazar el empleo".
"El enfoque de la Comisión Europea en China pasa por alto el impacto más amplio en la producción europea. Una reducción en el número de vehículos CUPRA Tavascan eléctricos de batería podría poner en peligro la capacidad de Seat S.A. para cumplir los objetivos de CO2 de su flota en Europa", añadió.
La compañía aseguró que los aranceles podrían afectar a la producción prevista de "530.000 vehículos con motor de combustión interna, el equivalente a 90.000 al año", repartidos entre la ciudad oriental española de Martorell y otros lugares de la Unión Europea (UE).
"Seat seguirá analizando los diferentes escenarios y emprenderá todas las líneas de acción disponibles con el objetivo de reducir el nivel de obligaciones y su impacto, junto con el Grupo VW (Volkswagen)", apuntó.
La empresa hizo, además, un llamamiento a la Comisión Europea para que prosiga de forma constructiva las negociaciones en curso con vistas a una solución política.