QUITO, 10 oct (Xinhua) -- El Gobierno de Ecuador redujo a cero por ciento el arancel para la importación de generadores eléctricos en medio de la crisis energética que afronta el país con cortes de luz de hasta 10 horas, informó hoy jueves el Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca.
La cartera indicó en un comunicado que la decisión fue adoptada por el Comité de Comercio Exterior (Comex) y entrará en vigencia mañana viernes por el lapso de un año.
La eliminación del arancel regirá para la importación de generadores destinados al uso comercial, industrial y residencial, precisó.
"(Esta medida) busca facilitar el acceso a estos equipos esenciales, permitiendo que los ciudadanos y empresas puedan hacer frente a las interrupciones de suministro eléctrico", indicó el ministerio.
Actualmente, a los generadores eléctricos se aplica un arancel de entre 5 y 20 por ciento para su ingreso a Ecuador.
El ministerio añadió que la reducción de aranceles permitirá mejorar la disponibilidad de generadores en el mercado e incentivar la inversión en soluciones energéticas alternativas.
Además, "contribuye a la estabilización de las operaciones comerciales de estos equipos beneficiando a las industrias y hogares del país", subrayó.
Esta medida se suma a otra del pasado 4 de octubre en la que el Gobierno dispuso implementar la tarifa de cero por ciento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) para la importación y venta local de generadores eléctricos.
En los últimos días, se ha registrado una alta demanda de estos aparatos por parte de los ecuatorianos para paliar el impacto de los apagones y muchos locales comerciales ya agotaron las ventas disponibles en stock, según informes de medios de comunicación locales.
La crisis energética que enfrenta Ecuador se agravó a mediados de septiembre pasado debido a la sequía, que ha afectado a los embalses de las centrales hidroeléctricas, y a la suspensión del suministro de electricidad procedente de Colombia.
Desde el pasado 23 de septiembre se aplican cortes de energía, que han llegado hasta 11 horas, complicando las actividades cotidianas, laborales y productivas.