MADRID, 14 oct (Xinhua) -- La reciente apertura del nuevo centro del Instituto Cervantes en la municipalidad oriental china de Shanghai potencia la colaboración entre España y China en un momento en que hay que "llenar de valores culturales" la dinámica económica, afirmó el director de la institución, Luis García Montero.
El Instituto Cervantes de Shanghai, que abrió sus puertas el pasado 10 de septiembre con la presencia del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, es el segundo establecido en China tras el que se abrió en Beijing en 2006, lo que convierte a España en el primer país europeo con dos centros culturales en el país asiático.
"Yo creo que es muy importante este acuerdo y este trabajo porque al pensar en la internacionalización del mundo conviene reconocer la importancia de la cultura y del idioma. Y el idioma con más número de hablantes nativos es el chino, el segundo es el español", dijo García Montero, quien es también un reconocido poeta y ensayista, en una entrevista reciente con Xinhua.
A su juicio, "frente a un futuro impuesto en la homologación, defender la diversidad es muy importante y, más allá de una única línea de progreso en la lengua que tenga que ver con un solo idioma, conocer la diversidad es muy importante".
La demanda por aprender español se ha ido incrementando en China en los últimos años y, según datos del Cervantes, hay cerca de 60.000 estudiantes del idioma en centros de enseñanza reglada, si bien con los de la enseñanza no reglada (academias, aplicaciones, autodidactas) se acercarían a 70.000.
Para el director del Instituto Cervantes, este aumento tiene que ver, por una parte, con "la realidad económica de un idioma, el español, que es el segundo idioma del mundo en hablantes nativos (...) y que se extiende por toda América Latina. Y en los programas económicos cada vez hay más conciencia de las repercusiones sociales y económicas que tiene la lengua", afirmó.
"Por otra parte, el interés de la cultura china se ha despertado también en Europa y por ejemplo en España el funcionamiento del Instituto Confucio es muy importante", explicó el académico, nacido en la sureña ciudad de Granada en 1958 y director del Instituto Cervantes desde 2018.
De esta forma, el interés económico y cultural de Europa por China y el de China por los países latinoamericanos "facilitan este tipo de dinámica que favorece la enseñanza del español", indicó, subrayando que "se trata de llenar de valores culturales esta dinámica de la economía internacional".
El mayor desafío que afronta la enseñanza del español en el país asiático es encontrar profesores capacitados ante ese auge, según explicaron la semana pasada hispanistas chinos que participaron en la nueva edición de la Tribuna del Hispanismo organizada por el Instituto Cervantes.
García Montero explicó, al respecto, que el instituto desarrolla una labor importante desde su apertura en Beijing para colaborar con las instituciones educativas universitarias chinas a fin de sellar "acuerdos en lo que se refiere a la certificación, a la enseñanza, a la formación de profesores de español como lengua extranjera".
En cuanto a otros campos de actuación, se refirió a la importancia del trabajo con los hispanistas chinos y los departamentos de español para ayudarlos en sus trabajos de investigación y fomentar "la posibilidad de bibliotecas bien nutridas donde estén muy presentes las novedades de la cultura en español".
Los centros en China, dijo, promueven también diferentes actividades culturales, como han sido "una presentación de una traducción al chino de un libro en español, un homenaje a los traductores de los clásicos españoles, por ejemplo, del 'Quijote' o un análisis de la situación del español en China".
Hay además otras posibilidades de cooperación cultural, como mostró la presencia de seis artistas de la comunidad autónoma septentrional de Asturias en el Festival Internacional de Arte de Shanghai o la organización de un encuentro de hispanistas asiáticos en España, recordó.
Otra de las líneas de actuación del Instituto Cervantes en sus redes es potenciar la creación y la literatura joven y una de las labores del centro de Shanghai será, por ejemplo llevar a autores jóvenes "para que conozcan el país y para que se reúnan con los hispanistas chinos".
"Las nuevas tecnologías, los nuevos caminos del arte que utilizan la inteligencia artificial (IA) o los videos suelen estar muy presentes en las propuestas que hacemos de intercambio con las instituciones chinas", agregó.
El germen del Instituto Cervantes de Shanghai está en la Biblioteca Miguel de Cervantes del Consulado español en la metrópoli china, que fue inaugurada en 2007 y cuenta con más de 12.000 volúmenes dedicados a la literatura, la historia y el pensamiento chinos y españoles, así como a las traducciones de literatura española e hispanoamericana al chino.