BEIJING, 16 dic (Xinhua) -- China, la segunda mayor economía del mundo, ha enviado una clara señal con la mejora de las políticas favorables al crecimiento y de apertura, ofreciendo una bienvenida tranquilidad a un mundo turbulento plagado de experiencias de crecimiento decepcionantes.
Según la Conferencia Central de Trabajo Económico donde se establecieron las prioridades para el trabajo económico en 2025, China adoptará una política fiscal más proactiva y una política monetaria moderadamente laxa.
Este cambio ha marcado la primera transición de "prudente" a "moderadamente laxa" en la postura monetaria de China en más de una década, mientras que el compromiso de un mayor apoyo a la política fiscal incluye planes para ampliar el déficit fiscal, aumentar el gasto fiscal y emitir más bonos.
Las políticas económicas de China se están desarrollando en un contexto general que muestra que el estado del crecimiento global sigue siendo "de expansión restringida", como proyectó el Fondo Monetario Internacional (FMI) en octubre.
Se espera que el crecimiento global se mantenga estable, aunque en niveles decepcionantes, ya que el balance de riesgos se inclina a la baja, según las proyecciones del FMI, que advierten sobre posibles brotes de tensiones geopolíticas, estallidos repentinos de volatilidad en los mercados financieros, continua fragmentación geoeconómica, y perturbaciones en el proceso de deflación que podrían impedir que los bancos centrales flexibilicen la política monetaria.
Los observadores manifestaron que el cambio de política de China ha tenido en cuenta tanto la necesidad actual de crecimiento económico como la necesidad de una reforma estructural a largo plazo, ya que una serie de decisiones políticas tomadas la semana pasada van más allá del gasto fiscal y la flexibilización monetaria.
Por ejemplo, la máxima prioridad en la fijación de políticas para 2025 es la expansión de la demanda interna, diferente de la máxima prioridad para 2024, que ha sido la construcción de un sistema industrial moderno.
En la reunión de formulación de políticas se hizo hincapié en la necesidad de ampliar la demanda interna de manera integral. Además, se dieron explicaciones bastante detalladas sobre la mejora de la capacidad, la voluntad y los niveles de consumo, incluidos los aumentos de los ingresos y las reducciones de la carga para los grupos de ingresos medios y bajos, los aumentos de las pensiones y más subsidios gubernamentales para el seguro médico que cubre a los habitantes urbanos y rurales.
Los analistas dijeron que este cambio en el orden de prioridad está bien justificado, ya que una mayor demanda ayudará a reequilibrar la economía china y tiene múltiples efectos positivos, ya que actúa como fuerza impulsora y estabilizadora para el crecimiento económico de China, un catalizador para las importaciones de China y un impulso para el atractivo de la inversión en el país.
Otra decisión política alentadora se relaciona con una serie de medidas destinadas a impulsar la innovación tecnológica, por ejemplo, el lanzamiento de una iniciativa IA Plus, el cultivo de industrias futuras y el uso de tecnologías digitales y ecológicas para transformar y modernizar las industrias tradicionales.
Según el pronóstico del FMI, Asia emergente, que incluye a China, India, Indonesia, Malasia, Filipinas, Tailandia y Vietnam, es uno de los "puntos destacados" del panorama económico mundial, ya que el crecimiento impulsado por la IA en esta región está dando un impulso significativo a las perspectivas económicas mundiales.
China está tratando de integrar las tecnologías de la IA en industrias como la manufactura y los servicios, con la esperanza de aumentar la eficiencia y la productividad, lo que contribuirá positivamente a la trayectoria de crecimiento regional y mundial.
En la reunión, se reafirmó como prioridad la expansión de la apertura de alto nivel y la estabilización del comercio exterior y la inversión, mientras que se hizo énfasis en la apertura voluntaria, unilateral y a través de un mejor acuerdo institucional, entre otros terrenos.
Esta postura política refleja el compromiso persistente de China con la apertura y el crecimiento inclusivo, ofreciendo esperanza al mundo que lucha contra el creciente proteccionismo, los problemas arancelarios y las interrupciones de la cadena de suministro.
Para ser más específicos, el comercio de servicios, el comercio ecológico y el comercio digital son los ámbitos a los que se destinará el apoyo político, y las reformas institucionales son inminentes de una manera que pueda impulsar la inversión extranjera. También se prevé una mayor apertura en el sector de servicios.
En cuanto a la expansión de los programas piloto en telecomunicaciones, la atención médica, la educación y otros campos, la interpretación de las políticas por parte de los expertos nacionales se centró principalmente en los objetivos de alinearse con las normas económicas internacionales de alto nivel, compartir las oportunidades de crecimiento de China y aumentar la confianza de las empresas con inversiones extranjeras.
Para una economía tan grande y diversa como la de China, prevenir y mitigar los riesgos en las áreas clave siempre es importante. La reunión subrayó la necesidad de estabilizar el mercado inmobiliario, liberar plenamente el potencial de una demanda de vivienda rígida y orientada a la mejora, y manejar con prudencia los riesgos de las instituciones financieras locales pequeñas y medianas.
Según el resumen de la reunión, los responsables de las políticas analizaron las debilidades y las fortalezas de la economía china y reconocieron que una serie de políticas incrementales implementadas a finales de septiembre han impulsado eficazmente la confianza social e impulsado una notable recuperación de la economía.
La trayectoria de crecimiento de China en 2024 es desigual, pero resiliente: tuvo un comienzo sólido, seguido de una presión a la baja creciente a mediados de año y una recuperación posterior en el último trimestre. Gracias a esfuerzos de todo tipo, China está bien posicionada para cumplir con el objetivo de crecimiento anual, en torno al 5 por ciento.
Ahora, con una lista de tareas bien definida, China, que contribuye en casi un 30 por ciento al crecimiento económico mundial, estará mejor preparada para seguir adelante, en cualquier tipo el contexto.
