BEIJING, 15 mar (Xinhua) -- Hace dos décadas, la Asamblea Popular Nacional, el máximo órgano legislativo de China, votó a favor de adoptar la Ley Antisecesión por una abrumadora mayoría.
Fue un acontecimiento histórico en las relaciones entre la parte continental y Taiwan, ya que la ley encarna tanto la voluntad del Estado como los intereses comunes del pueblo chino a través del estrecho de Taiwan, y codifica la política fundamental para frustrar la "independencia de Taiwan" y avanzar en la reunificación nacional.
Para conmemorar el 20º aniversario de la aplicación de la ley, el viernes se celebró un simposio en Beijing, en el cual se hizo hincapié en la necesidad de tomar acciones con firmeza contra las actividades separatistas de la "independencia de Taiwan" y la injerencia externa.
Con el telón de fondo de la situación actual en el Estrecho, el simposio envió una señal clara y ofreció una guía importante para que los compatriotas de ambos lados del Estrecho avancen juntos por el camino correcto.
Desde que entró en vigor, la ley ha logrado resultados notables en la salvaguardia de la soberanía nacional y la integridad territorial de China, en la represión de las actividades separatistas que buscan la "independencia de Taiwan" y en la protección contra la injerencia extranjera, entre otros.
En ella se enfatiza que ambos lados del Estrecho pertenecen a una misma China, y que la resolución de la cuestión de Taiwan es un asunto interno de China. La legislación también traza claramente una línea roja legalmente vinculante, estipulando la legitimidad del uso de la fuerza para contrarrestar a las fuerzas separatistas y frustrar las actividades que buscan la "independencia de Taiwan" si se viola dicha línea roja.
La ley ha tenido un poderoso efecto disuasorio sobre las fuerzas separatistas. En los últimos 20 años, no se han atrevido a cruzar la línea roja, aunque han intentado diversas tramas y trucos. En los últimos años, la parte continental ha enriquecido aún más el marco legal para castigar las actividades separatistas de la "independencia de Taiwan", formando un elemento disuasorio aún más fuerte para hacer frente a las fuerzas separatistas que pretender buscar la "independencia de Taiwan".
A su vez, prevé un vasto espacio y amplias perspectivas para la reunificación pacífica de la madre patria y el desarrollo pacífico de las relaciones entre ambos lados del Estrecho. Sin embargo, durante algún tiempo, las autoridades del Partido Progresista Democrático y las fuerzas separatistas de la "independencia de Taiwan" han propagado falacias secesionistas, empujando a Taiwan al borde del peligro.
La parte continental está dispuesta a esforzarse por lograr la reunificación pacífica con la mayor sinceridad y los máximos esfuerzos. Mientras tanto, no dejará espacio para ninguna actividad separatista que busque la "independencia de Taiwan" en ninguna de sus formas.
Las fuerzas separatistas deben darse cuenta de que la Ley Antisecesión no es ni un "espantapájaros" ni un adorno, y de que sus actos de provocación para poner a prueba o incluso cruzar la línea roja serán respondidos con resueltas contramedidas.